Como parte de las responsabilidades de los líderes y lideresas de equipo, está el proteger y fomentar el bienestar de los miembros a su cargo, a fin de garantizar un entorno lo más armónico posible, que favorezca no sólo la concentración y la productividad, sino el equilibrio interno, la salud, y una buena calidad de vida.
“La tecnología, la revolución digital y la pandemia, han cambiado la forma en la que debe percibirse y aplicarse el liderazgo, ya que estos factores han hecho que tanto trabajadores como trabajadoras experimenten mayores índices de estrés y burnout a causa de la hiperconectividad, o la necesidad de demostrar que siempre se está disponible, sumado al gran número de juntas virtuales y las horas de trabajo fuera de horario que son comunes cuando se trabaja desde casa”, explicó Nora Taboada, coach ejecutiva, autora de Felicidad Activa y fundadora de AFE-Liderazgo Consciente.
Es debido a lo anterior, que hoy más que nunca resulta imprescindible que las empresas sumen esfuerzos con sus equipos de trabajo para fomentar el balance vida-trabajo, que se trata de contar con tiempo en el día a día para realizar actividades que ayuden a gestionar el estrés, así como favorecer una adecuada alimentación, trabajo sin interrupciones, y tiempo de calidad para atender otras necesidades físicas y emocionales.
Los datos no mienten, de acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), México es una de las naciones peor calificadas en cuanto a balance vida-trabajo, con un marcado problema de subocupación o sobreocupación, es decir, o se trabaja menos de lo que se necesita, o se trabaja más de las horas establecidas por la ley. Este desbalance de tiempo trabajado afecta al 41.7% de los trabajadores y trabajadoras, superado sólo por Filipinas, con 43.2%. A fin de atender la situación, Taboada recomienda las estrategias que Microsoft implementó y documentó a través del Harvard Business Review.
– Priorizar las tareas: Sobre todo, no sobrecargar con pendientes, y en todo caso, la autora recomienda posponer o recalendarizar las tareas cuando otras más urgentes surjan, en lugar de sólo cargar de trabajo. “Para esto, será muy importante tener una buena comunicación con los miembros del equipo, de modo que esté claro quién se encarga de qué y a quién se puede recurrir para recibir ayuda, de esta manera se ahorra tiempo y estrés”, indicó.
– Favorecer la concentración: Crear espacios en los que se eviten las interrupciones para favorecer el alto desempeño, así como usar la tecnología para agilizar los procesos diarios. También, resulta útil establecer horarios para contestar correos o mensajes, así como establecer protocolos en caso de emergencia, por ejemplo, que las llamadas a determinada hora sólo sean para comunicar y resolver situaciones complejas o urgentes.
– Fomentar el descanso: Uno de los errores más comunes de estos tiempos caóticos, es el querer abarcar muchos aspectos a la vez, o sea el famoso multi-tasking, así como posponer las vacaciones o los días de descanso para cuando las cosas “estén más calmadas”, ya que eso sólo lleva al burnout.
“Los líderes de equipo deben cuidar que se respeten los descansos, fomentar los días libres, así como garantizar los días de vacaciones sin interrupciones, a fin de lograr un descanso y desconexión real de las responsabilidades laborales. Por su parte, también es importante establecer momentos de descanso durante las jornadas”, indicó Taboada.
– Realizar las juntas necesarias: La tecnología y la facilidad de la conexión en estos días ha generado que en muchos sitios de trabajo se realice y planifique un exceso de juntas que bien pueden ahorrarse estableciendo prioridades y planificando estas reuniones, que de salirse de control, contribuyen al estrés y a la pérdida de concentración continua.
“Aplicando esto, los líderes podrán ver un aumento en la producción, mejores resultados, mayor disposición a colaborar y mejores relaciones laborales, mientras que los miembros del equipo podrán gozar de mejores noches de sueño, menor ansiedad y estrés, más salud mental, emocional y física, y en resumidas cuentas, un mayor equilibrio vida-trabajo que beneficia a todos. Aplica esto en tu centro de trabajo y me cuentas cómo te va, ¡éxito!”, finalizó la autora de Felicidad Activa, en donde comparte más técnicas personales para generar bienestar cotidiano.