Guanajuato es bien conocido por su grandeza y legado cultural, pero en este bello estado –en el centro de México- no todo son callejones y arquitectura, también podemos encontrar riquezas naturales para disfrutar al aire libre y de una forma completamente diferente.
En la Sierra Gorda, ubicada al noreste del estado, existe un sitio llamado Xichú, un municipio lleno de paisajes naturales, montañas, cascadas, ríos y densas neblinas ideales para acampar y tener un acercamiento con la naturaleza.
La historia de este pueblo enclavado en la montaña, data de la época prehispánica, ya que este sitio era habitado por los indios chichimecas quienes llamaban al lugar “Maxichú”, que significa “La hermandad de mi abuela”. Mientras que para 1585 los españoles fundaron sobre este mismo sitio el pueblo de “Xichú”. Sin embargo, de acuerdo con una leyenda, su nombre actual surgió cuando un indio disparó una flecha a un fraile, dándole en un ojo, el indio escapó gritando “Xichú”, que significa hombre cegado.
Rodeado por naturaleza, en Xichú podrá disfrutar de un ambiente tranquilo al caminar por sus coloridas calles, mientras visitas la Parroquia de San Francisco de Asis, joya arquitectónica que cuenta con una peculiar arquitectura de estilo barroco con fachada de cantera rosa, en contrastantes colores rojo y blanco.
Si de gastronomía se habla, aquí se tiene que probar los dulces típicos hechos con biznaga, calabaza y chilacayote. Pero si lo que quiere es llevarse un recuerdo de este maravilloso lugar, puede adquirir un morral de ayate, unos huaraches tejidos o artesanías tradicionales de la región.
Cabe destacar que Xichú es famoso por su huapango arribeño, un baile tradicional de esta región del estado.
Sin lugar a dudas, una de las cosas que distinguen a este poblado son sus paisajes montañosos, densa niebla y clima templado, mismos que podrás disfrutar en un tour a caballo, a pie o en una ruta de senderismo, donde conocerás el antiguo casco de una mina o la cascada de Carcho Azul, que te maravillará con sus aguas cristalinas.
Xichú en un sitio que no imagina que se encuentre en el estado de Guanajuato. Ahí puede conectar con la naturaleza y disfrutar de momentos de paz mientras admira los hermosos paisajes de la sierra.