Al reducir visiblemente su huella de carbono, aplicar prácticas respetuosas con el medioambiente y adoptar modelos empresariales sostenibles, las medianas y pequeñas empresas pueden establecerse como socios de confianza para los consumidores y demostrar que ser neutros en carbono no es sólo para las grandes corporaciones.

Jazmín Salazar, CEO y fundadora del emprendimiento Oxtron –dedicada a la instalación de filtros para captar el carbono generado por empresas-, detalló que los procesos de descarbonización deben ser una realidad y accesibles para las medianas y pequeñas empresas. “Colocamos un filtro en las chimeneas de empresas y con el sistema que hemos creado se captan sus emisiones de dióxido de carbono (CO2), que podemos solidificar y convertir en polímeros que tienen un reuso en la industria”, dijo.

En nuestro caso tenemos un énfasis especial en empresas de mediano tamaño como hoteles, restaurantes, entre otros. “En estos tenemos trabajos con un pollería “El Pollo Feliz” en Puebla que tiene prendidos sus hornos en todo el día. Es esencial no descuidar la sustentabilidad de pequeñas marcas, no todo es asunto de los grandes corporativos. También tenemos planes de establecer este tipo de tecnologías en la UNAM”.

Nuestro modelo es escalable y tenemos trabajos para perfeccionarlo. En estos momentos, de la captura de 6 toneladas de CO2 se pueden recuperar hasta 3.9 toneladas, es decir, un 60 por ciento de las emisiones y que terminan convirtiéndose en polímeros, explicó.

En conjunto con el equipo de captura de emisiones inevitables, el sistema de Oxtron trabaja como Software as a Service para agilizar la recopilación de datos, automatizar los informes de cumplimiento e identificar de forma proactiva oportunidades de reducción de emisiones.

Cabe mencionar que la descarbonización –reducción o eliminación de las emisiones de dióxido de carbono– de varios sectores, como la producción de energía, el transporte, la industria y la agricultura, contribuye a la reducción significativa de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), a fin de mitigar el cambio climático y limitar los impactos negativos en la salud humana.

La startup mexicana Oxtron enfoca sus soluciones Cleantech (tecnologías limpias) en la descarbonización. El sistema integral está dirigido a empresas con diferentes fuentes de emisiones de puntos fijos (chimeneas industriales) para disminuir su huella de carbono.

“Las tecnologías de captura de emisiones inevitables brindan un camino para las industrias que son difíciles de descarbonizar, como la generación de energía a partir de combustibles fósiles, la producción de cemento y la fabricación de acero. Al capturar las emisiones de estos sectores, podemos lograr reducciones significativas mientras apoyamos la transición hacia una economía baja en carbono”.

Al poner en práctica la captura de carbono también podemos capturar otros contaminantes, como el dióxido de azufre y los óxidos de nitrógeno, que son dañinos para la salud humana y contribuyen a la contaminación del aire. Así, podemos mejorar la calidad del aire local y reducir los impactos negativos en los ecosistemas y el bienestar humano”, indicó.

Según el más reciente Inventario Nacional de Emisiones de Gases y Compuestos de Efecto Invernadero (INEGYCEI), “durante 2019, en México se emitieron 736.63 millones de toneladas de  dióxido de carbono equivalente (CO2 e), correspondiente a la suma de las emisiones de dióxido de carbono, metano, óxido nitroso, hidrofluorocarbonos, perfluorocarbonos, trifluoruro de nitrógeno y hexafloruro de azufre (SF6), multiplicados por su potencial de calentamiento global”.

Sin embargo, “en la actualización de la Contribución Determinada a Nivel Nacional, se estimó que México emitió 804 millones de toneladas de bióxido de carbono equivalente (MtCO2e) de Gases de Efecto Invernadero en 2020, que representaron cerca del 1.3 por ciento de las emisiones globales”.

El documento apunta a que la mayor parte de las emisiones provienen del sector energético, con 64 por ciento, principalmente por consumo de combustibles fósiles; seguido por Agricultura, Sector Forestal y Cambio de Uso de Suelo (AFOLU) con 19 por ciento de las emisiones; el sector Procesos Industriales y Uso de Productos (10 por ciento) y, finalmente, el sector Residuos (7 por ciento). Las dos metas del país en materia de mitigación de emisiones son: Reducir las emisiones nacionales de GEI en 22 por ciento a 2030 en el caso no condicionado y en 36 por ciento en el caso condicionado.

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