El estilo de vida de cada persona es crucialmente importante para salvaguardar el medioambiente. De acuerdo con los datos arrojados en el Barómetro de la transformación ecológica de Veolia, el 68% de los mexicanos piensan que se debe cambiar radicalmente el estilo de vida y desarrollar tecnologías que permitan reducir la contaminación y las consecuencias del cambio climático.
Un estilo de vida sostenible busca minimizar la huella ecológica en el planeta, es decir, reducir la cantidad de recursos naturales que se consumen y los desechos que se generan. De acuerdo con Greenpeace (2020), una persona puede llegar a aportar más de tres toneladas y media de CO2 a las emisiones globales de Gases de Efecto Invernadero (GEI) cada año. El 84% de los mexicanos consideran que el cambio climático lleva a tener condiciones cada vez más duras de la mano de la degradación del ecosistema y la biodiversidad del país.
Al adoptar prácticas como la eficiencia energética, la reducción del consumo de agua, el uso de transporte sostenible y la gestión adecuada de residuos, se puede disminuir el impacto negativo para el medio ambiente, lo cual suma a mitigar el cambio climático.
La sostenibilidad es una práctica que todos los actores deben llevar a cabo, desde el individuo, hasta la industria, los gobiernos, la academia, entre otros. Al aplicarla en la vida diaria se conservan los recursos naturales como el agua, la tierra, los bosques y la biodiversidad, fundamental para el equilibrio de los ecosistemas y el próspero funcionamiento del planeta.
El 68% de los mexicanos piensan que tenemos que cambiar radicalmente nuestro estilo de vida y vivir de manera más sobria, así como desarrollar tecnologías que permitan reducir la contaminación y las consecuencias del cambio climático. Veolia, posicionada como un líder mundial de la transformación ecológica, es una empresa aliada para procurar el impacto del cambio climático y generar soluciones ante esta emergencia. Hace no más de un año, lanzó su Centro Ambiental en San Luis Potosí, una planta waste-to-energy, que busca transformar y valorizar los residuos industriales que no son susceptibles a ser reciclados, en energía renovable.
Con una inversión directa de 170 millones de pesos, esta planta convierte más de 40 mil toneladas por año de residuos, generados por varias industrias ubicadas en el Bajío, en energía renovable. De esta manera contribuyen con la reducción de emisiones de GEI, las cuales tienen consecuencias nocivas como la contaminación del aire ya que el 90% de los mexicanos piensa que el riesgo de contaminación de los recursos naturales y de impacto en la salud es grave inminente.
Respecto de la protección del medio ambiente lo más importante es generar conciencia sobre los desafíos ambientales que enfrenta el planeta y promover tanto acciones individuales, como colectivas para salvaguardarlo.
3 de cada 4 mexicanos están convencidos de que el futuro climático y ecológico sigue en nuestras manos[1]. Cada elección y acción individual cuenta y, al adoptar prácticas más respetuosas con el medio ambiente, se contribuye a la protección de los recursos naturales, la biodiversidad y a mitigar los efectos del cambio climático.