El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) informó que las compras públicas a nivel federal en los pasados años incrementaron sus riegos de caer en la corrupción en prácticas como es el desvío de recursos, el soborno y la colusión.
Por ello, se presentó la nueva edición del Índice de Riesgos de Corrupción (IRC), una herramienta que ayuda a identificar, prevenir y reducir la corrupción en los procesos de compra.
En 2022, las instituciones públicas federales llevaron a cabo 174 mil 219 compras y gastaron más de 513 mil millones de pesos, monto que representa 9 por ciento del presupuesto del año. Siete de cada 10 instituciones aumentaron su puntaje de riesgo en el IRC con respecto a 2021.
Se denunció que en el gobierno Federal, persisten las prácticas de contratación que obstaculizan la competencia, la transparencia y el cumplimiento de la ley. El IMCO ha identificado que las prácticas de riesgo en las compras públicas federales en 2022 es la falta de competencia. Desde 2019 hay menos competencia económica en las compras públicas.
En particular, 38 por ciento del monto gastado en compras públicas en 2022 se adjudicó directamente y 25 por ciento de los concursos realizados tuvieron tres participantes o menos.
Falta de transparencia. Más de 13 mil adjudicaciones directas (16 por ciento) no contaron con el documento a disposición del público y poco más de dos mil licitaciones públicas (30 por ciento) estuvieron incompletas, es decir, incumplieron con la publicación de uno o más documentos. Asimismo, 4 por ciento de las compras públicas no contó con una liga funcional a Compranet.
Incumplimiento de la ley. 45 por ciento de las compras públicas de 2022 fueron publicadas en Compranet después de la fecha de inicio del contrato. De hecho, 9 por ciento se cargaron en la plataforma entre uno y dos meses después de haber iniciado.
Proveedores de riesgo. En 2022, las instituciones federales gastaron más de 107 millones de pesos en contratos con proveedores sancionados por la Secretaría de la Función Pública. Además, 32 por ciento de este monto contratado fue a través de adjudicaciones directas.
En términos generales, entre 2021 y 2022 aumentó el riesgo de corrupción en las compras públicas en 184 de 260 (71 por ciento) instituciones federales y disminuyó en 76 (28 por ciento).
La institución con mayor riesgo de corrupción fue Laboratorios Biológicos y Reactivos de México (Birmex). Esta institución obtuvo un puntaje de 70 puntos en el IRC, 26 puntos más que el año anterior. 99 por ciento de sus compras públicas se realizaron a través de adjudicaciones directas e invitaciones restringidas. Las compras del sector salud se posicionaron entre las menos competitivas. 74 por ciento del monto gastado en medicamentos fue adjudicado directamente.
Diconsa y Liconsa, empresas administradas por Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), también se caracterizaron por la falta de competencia en sus compras. Diconsa gastó 19 mil 734 millones en compras públicas y 90 por ciento se adjudicó directamente.
Con la finalidad de mejorar dicha realidad, el IMCO propone: fortalecer los procesos de compra consolidada de medicamentos; reformar el Registro Único de Proveedores y Contratistas (RUPC); y modificar la ley en materia de adjudicaciones directas.