La organización Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, dio a conocer un estudio sobre la situación económica de la Región centro del país, en donde se muestra que 8 de cada 10 personas no tienen las condiciones para poder vivir dignamente. Entre dicha región se ubica Querétaro.
De las cifras dadas a conocer, en especificó del estado de Querétaro, se indica que 187 mil personas tienen un salario digno; 251 mil personas con salario de sobrevivencia; 248 mil personas sin salario suficiente; 476 mil personas con trabajo informal y 488 mil personas sin trabajo. En el apartado de trabajo digno: 122 mil personas ganan entre 20 y 40 mil pesos al mes y 65 mil trabajadores ganan más de 40 mil pesos al mes.
Con trabajo formal y salario de supervivencia, son 251 mil personas, de las cuales, un 37 por ciento están inscritos en el IMSS. En el renglón de trabajo formal sin salario suficiente, son 248 mil personas, un 36 por ciento de los inscritos en el IMSS de la entidad. Con trabajo informal, son el 43 por ciento de la población laboral de la entidad.
De la población sin empleo; son 385 mil mujeres (24 por ciento de la población potencialmente activa) padece de segregación laboral y de género; se cuenta con 75 mil personas que no buscan empleo por desaliento de no encontrar lo que buscan; igualmente, 28 mil personas buscan de forma constante empleo y no lo encuentran.
Datos nacionales del estudio detallan que en el centro del país, existen 9 millones de personas con trabajos informales; 2.7 trabajan y siguen siendo pobres y 7 millones que no tienen trabajo.
Los estados del centro, bajío y occidente nacional forman una región pujante económicamente, con gran capacidad comercial, industrial y exportadora, pero la mayoría de las personas con trabajo formal carecen de salario suficiente para superar el umbral de pobreza.
Se trata de Aguascalientes, Colima, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nayarit, Querétaro, San Luis Potosí y Tlaxcala, que en conjunto concentran una Población Económicamente Activa de 16.5 millones de personas, pero sólo 21 por ciento, dos de cada 10 personas con trabajo formal, tienen salario digno.
Dicho diagnóstico sobre las condiciones laborales en cada uno de los estados del país analiza la Escala del Trabajo Digno, la cual refleja que la pobreza está estancada desde hace muchos años y que su principal causa está en el sistema laboral, incluso en los trabajos formales.
La Escala del Trabajo Digno es una medición con datos oficiales (INEGI-IMSS) sobre las condiciones laborales que no cumplen con el derecho humano al trabajo digno. Los resultados revelan que una de las causas de la pobreza está en el trabajo.
En México ha crecido el empleo y al mismo tiempo la precariedad con salarios de pobreza; también ha crecido la productividad de las empresas, sobre todo de las grandes y medianas, pero no las remuneraciones a quienes trabajan.
Rogelio Gómez Hermosillo, coordinador de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, dijo que “el sistema laboral en México ‘está roto’, no se trata de discutir por unos pocos puntos porcentuales de mejora si el ‘vaso está medio lleno o medio vacío’; pues en realidad produce pobreza, precariedad y exclusión, como lo ha demostrado nuestros reportes más recientes”.
Propuso varias iniciativas a implementar: culminar la recuperación del salario mínimo para adquirir dos canastas básicas, que las empresas adoptan el compromiso con el ingreso digno. Además, urge a no segregar a mujeres y jóvenes del empleo.
En estas 11 entidades del centro del país hay 7 millones de personas sin trabajo, de las cuales 5.1 millones están excluidas por género; son quienes no pueden buscar trabajo porque realizan labores de cuidado en el hogar sin remuneración; y de ellas, más del 90 por ciento son mujeres. Además, hay 1.5 millones de personas en el desempleo oculto; esto significa que necesitan el trabajo, están disponibles, pero no lo buscaron recientemente.
En estos estados hay 6 millones de personas que trabajan en la formalidad, con puestos de trabajo registrados en el IMSS; sin embargo, 2.7 millones (45 por ciento) carecen de salario suficiente para superar el umbral de pobreza; es decir; ganan menos de 8,600 pesos al mes, es decir no pueden adquirir dos canastas básicas. “El trabajo formal no garantiza salario suficiente. Casi la mitad de las personas con trabajo formal en la IP tienen salarios de pobreza”, explicaron.
Con salario de sobrevivencia hay, además, otras 2 millones de personas (33 por ciento); esto es que su salario supera el umbral de pobreza, pero es menor a 20 mil mensuales; Y en la punta están 1.3 millones de personas que tienen trabajo formal y ganan más de 20 mil pesos. Son el 21 por ciento de quienes tienen trabajo formal y una minoría ínfima del total de personas en condición de trabajar (población potencialmente productiva).
En el panorama nacional, las personas excluidas (sin trabajo) suman 25.3 millones; quienes laboran en condiciones de informalidad son 32.2. Las que tienen trabajo formal, pero sin salario suficiente, son 8.6 millones; con salarios de sobrevivencia 8.1 millones.