El gas natural es un insumo fundamental para la economía mexicana. El acceso a este hidrocarburo es una condición necesaria no solo para la generación eléctrica, sino también para el desarrollo industrial. Sin acceso a este combustible se limitan las posibilidades del país para ser un territorio para el nearshoring.
Para aprovechar esta oportunidad, el país requiere infraestructura energética competitiva. El país no cuenta con una red de gasoductos que permita llevar este combustible a todo el territorio nacional y detonar el crecimiento de industrias. Por ello, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) analizó la red de gasoductos en el país.
La oferta de gas natural en el país en 2021 fue de 8 mil 131 millones de pies cúbicos diarios (MMpcd), de los cuales 2 mil 203 MMpcd provinieron directamente de los campos de producción operados por compañías públicas y privadas, o de centros procesadores de gas de Petróleos Mexicanos (Pemex), mientras que 5 mil 928 MMpcd fueron importados. Hay 32 puntos de gas en el país, ubicados en la frontera norte y en el oriente del país.
Un 48.1 por ciento de la demanda (995 MMpcd) se concentró en las seis entidades fronterizas del norte del país (Baja California, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Sonora y Tamaulipas), en tanto que los nueve estados de la región sur-sureste concentraron apenas 16.0 por ciento (331 MMpcd) de la demanda del sector. Con excepción de Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán, la demanda del resto de las entidades de la región sur-sureste fue marginal (Oaxaca) o nula (Campeche, Chiapas, Guerrero y Quintana Roo).
Además, según los Censos Económicos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), 579 mil 828 unidades económicas del sector manufacturero tuvieron en 2018 una producción bruta valuada en 10.8 billones de pesos, de la cual solo 13.6 por ciento (1.46 billones de pesos) corresponde a unidades localizadas en las nueve entidades de la región sur-sureste de México.
En cambio, estados del noreste como Coahuila y Nuevo León; del Bajío como Guanajuato, Jalisco, Querétaro y San Luis Potosí; y del centro como la Ciudad de México y el Estado de México, generaron el 62.2 por ciento (6.71 billones de pesos) del valor de la producción de la industria manufacturera nacional en ese año, que son de los grandes consumidores del energético.
A pesar de que entre 2011 y 2022 se incrementó en más de 50 por ciento la longitud de la red de gasoductos, la infraestructura de transporte de gas natural es aún insuficiente para garantizar el suministro en ciertas regiones del país como la sur-sureste, lo que contribuye, en parte, al déficit industrial y a la baja competitividad de la región.
Por ello, el IMCO Propone: Facilitar la inversión en infraestructura de transporte de gas natural; Concretar la expansión de la red de gasoductos hacia el sur-sureste; Minimizar el impacto de la construcción de infraestructura de transporte de gas natural; y Reconvertir centrales termoeléctricas convencionales a gas natural.