Patricia Christensen, miembro del consejo consultivo de The Food Tech, Packaging Design & Brand Identity Expert y presidenta del Comité de Capacitación de AMEE, Regional Manager México, declaró que el packaging en el sector de alimentos es un sector que cobró gran relevancia con la pandemia, pues la industria alimentaria requirió de mayores controles de sanidad, preservación del producto y de mayor agilidad de sus insumos durante y ahora postpandemia.
El mercado mexicano del envase y embalaje es muy dinámico y continúa creciendo y diversificándose. El sector ha estado creciendo anualmente a ritmos de un 5 por ciento, debido en parte a una fuerte inversión extranjera en la industria de procesamiento de alimentos. Estados Unidos, Alemania e Italia lideran las importaciones mexicanas en este sector. Dicho porcentaje representará durante los próximos dos años unos 65,000 millones de unidades, tan sólo en la categoría de alimentos.
La evolución del mercado de México se dirige a una mayor demanda de materiales de más alta calidad y mayores estándares en la producción en el sector del envase y embalaje. Por ejemplo, el 63 por ciento de los productos alimentarios utiliza packaging flexible el cual está creciendo un 10 por ciento anual.
Detalló que el packaging juega un papel fundamental al momento de asegurar que los alimentos lleguen en las mejores condiciones a la mesa de los consumidores, agregó que, actualmente se requieren soluciones de packaging innovadoras y sustentables que cumplan con los máximos estándares de calidad en términos de seguridad alimentaria.
La pandemia fue un reto enorme de evolución de las marcas para establecer uso de nuevos plásticos, cajas y empaquetado de nuevas tecnologías. “No debemos olvidar que la sustentabilidad en la industria de alimentos es no sólo uso de un empaquetado sustentable, sino que se necesita que toda la cadena colaboré en este rubro, desde la siembra, distribución, comercio, empacado, y venta de alimentos”.
Este sector de empaquetado, plásticos, entre otros insumos hoy constan de nuevos aditivos, resinas, pigmentos, etc., que permite que las empresas sean responsables. Aceptó que hace falta mucho trabajo para que el packaging sea sustentable en México.
Detalló que Querétaro y entidades del bajío como del norte del país son de los grandes consumidores de los nuevos paquetes de insumos para un packaging sustentable, pues son regiones con altos esquemas de exportación de alimentos y que necesitan tener nuevos esquemas de conservación para el viaje de los productos, sin olvidar que las grandes empresas internacionales exigen diversos estándares de sustentabilidad en exportación y logística de alimentos.
“En el país necesitamos nuevos esquemas legales para que los nuevos insumos de empacado y empaquetado tengan reglas sobre sus usos, como es el cartón, hasta los metales, a diferencia de los plásticos que ya tienen una ley nacional”, dijo.
El packaging juega un papel fundamental al momento de asegurar que los alimentos lleguen en las mejores condiciones a la mesa de los consumidores, por esta razón, la aplicación de soluciones innovadoras y sustentables es prioritaria para cumplir con los estándares de calidad en términos de seguridad alimentaria.
Pasamos de un modelo de economía lineal en los envases/embalajes, que comprende las acciones de producir, consumir y desechar, a un concepto circular que adiciona acciones en el proceso de elaboración, consumo y manejo adecuado de los residuos de empaque.
Indicó que México tiene grandes avances de la logística y empacado para los insumos alimentarios con el desarrollo de nuevas tecnologías locales. “Podemos decir que la logística y proveeduría son sectores de gran crecimiento en el centro y bajío del país, pues las empresas tienen muchos nexos para exportar alimentos como insumos industriales.
Recordó que el evento The Food Tech| Summit & Expo se realizará los días 27 y 28 de septiembre de 2023, con el objetivo de inspirar a los profesionales de la industria, motivarlos a crear e invitarlos a innovar en este evento que reúne a Latinoamérica con un mismo fin: transformar la industria de alimentos y bebidas.