Jorge Luis Abarca, director general de Querétaro para American Industries Group, indicó que el desarrollo industrial de la entidad le brinda una gran ventaja para aprovechar el nearshoring del sector de autos eléctricos que se espera se relocalicen en México.
El sector inmobiliario industrial ha jugado un papel fundamental para lograr la consolidación del sector automotriz en nuestro país, particularmente la región del Bajío y el Noroeste de México se disputan como el destino favorito de las empresas extranjeras para invertir y establecer operaciones, un efecto impulsado por el fenómeno del nearshoring y la tendencia mundial del sector automotriz hacia la electromovilidad.
A la fecha, la zona del noreste concentra el 41% de la proveeduría de componentes para vehículos eléctricos en el país, mientras que la región del Bajío (compuesta por Guanajuato, Querétaro, San Luis Potosí y Aguascalientes) reúne otro 40%, siendo Guanajuato la entidad líder en la industria de la electromovilidad.
Detalló que a la fecha, un 55 por ciento de las empresas que se han instalado en el país tras el paso de la pandemia son del rubro automotriz, siendo el bajío como la frontera norte, las regiones con más llegada de las inversiones.
El estado de Querétaro debe aprovechar el auge de la electromovilidad, en especial la maquila de piezas e insumos de los vehículos eléctricos, que se estima ha crecido un 170 por ciento en el país en el último par de años.
La industria de los vehículos eléctricos en México es cada vez más cercana, una realidad latente, tanto su crecimiento de producción como su aumento en ventas han tomado auge en lo que va del 2023. De acuerdo con un análisis del Área de Inteligencia de Negocios de Directorio Automotriz, tan sólo en la parte de producción y manufactura se prevé un aumento de producción de vehículos eléctricos del 179 por ciento al cierre del presente año; mientras que la comercialización podría duplicarse con la llegada de nuevas marcas asiáticas, principalmente de origen chino.
La ventaja de todo el bajío es ya tener diversos parques industriales con vocación de piezas e insumos del sector automotriz. “Esperamos que pronto las autoridades hagan las negociaciones adecuadas y, Querétaro sea sede de una armadora de automóviles eléctricos en el futuro cercano”.
No olvidemos, dijo que, Querétaro tiene más de 60 años de vocación industrial y en maquila, que le permite contar con más de 300 proveedores de autopartes, más de 50 parques industriales y 15 proveedores globales para el sector automotriz.
El experto estima que la llegada de nuevas industrias dejará grandes beneficios en los municipios de El Márquez, Colón, Pedro Escobedo y la región del aeropuerto estatal; sin olvidar el corredor que se compone con Celaya, Guanajuato y San Luis Potosí.
“Aunado a que los trabajos de las autoridades permite que la inseguridad no sea un tema que le preocupe a los inversionistas. El problema que tiene el estado es la falta de energía; situación que conlleva a realizar más inversiones en dicho sector”, dijo.
“Se necesita que las autoridades estatales y federales hagan de forma adecuada su trabajo, pues el problema no es la generación de energía sino de distribución de la misma, que provoca que la electricidad sea un reto”, acotó.
El año pasado, México exportó vehículos eléctricos al mercado de EEUU por 2.636 millones de dólares (mdd), lo que ubicó al país entre los primeros cuatro países con las mayores facturaciones por este concepto de venta al país norteamericano, de acuerdo con la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).
Entre los principales exportadores de autos eléctricos en el mercado estadounidense, se encuentra Japón en primera posición con $6.381 millones de dólares (mdd); seguido por Corea del Sur con 5.874 millones de dólares; Alemania con 5.070 mdd; México 2.636 millones de dólares; y Canadá con 2.195 mdd.
México cuenta con diversas ventajas para aprovechar al máximo el boom del nearshoring en los próximos años, empezando por su proximidad con Estados Unidos y una amplia frontera; una red de acuerdos comerciales, mejor conocido como el T-MEC; una mano de obra calificada y relativamente barata; integración productiva en América del Norte, y recursos naturales.
Algunas de las grandes inversiones que han llegado a México son Tesla, que en marzo de 2023 Elon Musk confirmó que instalará una planta de ensamble en Santa Catarina, Nuevo León, donde fabricará un nuevo vehículo eléctrico de nueva generación; el gobierno anunció que se destinarán 5 mil millones de dólares.
La empresa Jetour, que en marzo de 2023 anunció su intención de invertir 3 mil millones de dólares en 2023 para instalar una planta de ensamble de vehículos a combustión y eléctricos, la cual se planea instalar en la región del Bajío.
La BMW en febrero de este año la compañía anunció una inversión de más de 860 mdd para ampliar su planta de San Luis Potosí, en donde planea fabricar autos y también baterías eléctricas.
Volkswagen, que en octubre de 2022 el fabricante alemán anunció la inversión de 763 mdd en su planta de Puebla, para iniciar su adaptación rumbo al ensamble de SUV eléctricas.
General Motors, que en 2021 la empresa anunció una inversión de 1,000 millones de dólares para adaptar su planta de Ramos Arizpe, Coahuila, para la producción de SUV eléctricas.
Ford: en 2019 fue la primera automotriz en anunciar inversiones en electromovilidad, con 1,100 millones de dólares para adaptar su planta de Cuautitlán, Estados de México, donde se ensambla desde el 2020 su SUV eléctrica, Mustang Mach-E.