Manuel Recalde, líder de la Cadena Alimentaria a nivel Latinoamérica de la empresa agroindustrial Corteva, indicó que existen grandes retos climáticos, comerciales y de calidad de la producción de agroalimentos en México, en el caso del bajío nacional, se tiene el desafío del clima semidesértico y que sus productos cumplan estándares de alta calidad de otros países a donde se exportan sus hortalizas.
En el caso del bajío nacional, donde se tiene un ambiente semi desértico, pero que se distingue por su alta producción de hortalizas para exportación, señaló que es una región que tiene una gran apuesta con la tecnología agrícola, que permite que todo el país sea el 8 productor mundial de hortalizas y en general, México está entre los 12 mayores productores agroalimentarios del planeta.
“México debe aprovechar su frontera con los Estados Unidos para mantener su fuerza exportadora de alimentos. No olvidar que los Estados Unidos es el segundo importador de comida en el mundo.
También se tiene que tener un gran cuidado en uso de insumos como es el agua, la tierra, uso adecuado de productos tecnológicos y plaguicidas, etc., para no dejar de cumplir los reglamentos de exportación mundial”, indicó.
Aceptó que es una realidad que los grandes productores agrícolas tienen acceso de primera mano a las tecnologías agrícolas; por ende, es necesario que empresas proveedoras tengan toda la mejor disposición de atención a los pequeños productores, pues es indispensable que el campo nacional se tecnifique, pues el consumidor moderno y las leyes son muy exigentes con los alimentos.
Detalló que existen grandes retos para la producción de alimentos en México como en el planeta, pues al año 2050 se estima habrá más de 10 mil millones de personas; por ello, se necesita acrecentar en productividad en los campos agrícolas; que en extensión sólo puede acrecentarse un 9 por ciento, mientras que se debe aumentar en un 50 por ciento la producción de alimentos.
Sin olvidar que los nuevos consumidores son muy exigentes sobre los alimentos; se pide que sean orgánicos, amigables con el medio ambiente, aunado a que la agricultura debe cumplir diversas regulaciones para la exportación de agroalimentos para Estados Unidos y la Unión Europea.
El experto señala que el Cambio Climático es un fenómeno que trastoca toda la agricultura en México y Latinoamérica, que convoca a que el agua sea utilizada de forma eficiente; así como uso de otros insumos para proteger los campos agrícolas.
La compañía cuenta con una cartera de soluciones tecnológicas para maximizar la productividad de los agricultores, al tiempo que trabaja con las partes interesadas en todo el sistema alimentario, mientras cumple su promesa de mejorar la vida de los que producen y de los que consumen, asegurar el progreso para las generaciones venideras.
Abundó que ofrecen semillas, protección de cultivos, soluciones digitales y productos biológicos, centrados en incrementar la productividad para mejorar el rendimiento y la rentabilidad de los campos de los agricultores y ganaderos.
Señaló que Latinoamérica es una región exportadora de alimentos, donde Brasil, México y Argentina, lideran la producción agroalimentaria. En el caso de Corteva, dijo que, tienen cinco centros de investigación: Bahía de Banderas, Nayarit; Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco; Cortazar, Guanajuato; Chiapa de Corzo, Chiapas; y Los Mochis, Sinaloa.
Aceptó que la producción y comercialización de alimentos enfrenta varios desafíos de gran calado como es cambios hábitos consumo; búsqueda de bienestar, alimentación saludable; inocuidad alimentaria (residuos); producción de alimentos en cantidad y calidad; y productos fitosanitarios para asegurar la productividad de los cultivos.
No debe olvidarse que el TOP 6 de tendencias globales industria de alimentos con las nuevas generaciones de jóvenes son que se debe contar con etiquetas más limpias; ingredientes vegetales; menor contenido de azúcar procesada; control y cuidado de residuos; sustentabilidad y nutrición personalizada.