¿Qué hacer al respecto?

Una de las mayores preocupaciones de los tutores de animales de compañía es mantener sus hogares limpios y libres de olores. Esta preocupación podría ser aún más apremiante si tienes más de un animal.

Quienes comparten su vida con gatos saben que tener limpio el lugar donde habitan es de suma importancia, porque de acumularse los desechos fecales y la orina, principalmente, puede ser muy desagradable tanto para los tutores como para los gatos que viven en casa.

En octubre, en el marco del Día Internacional del Gato (uno de los tres meses del año en los que se celebra para promover el cuidado de los gatos), te compartimos algunos de los motivos por los que tu gato no utiliza su arenero para que tomes las medidas necesarias para evitar cualquier problema.

Debido a una enfermedad o trastorno: Algunas afecciones médicas pueden hacer que su gato orine o defeque fuera del arenero. Estas pueden incluir trastornos en el tracto urinario inferior, diarrea, artritis, insuficiencia renal, diabetes y estreñimiento. Enfermedades como hipertiroidismo, cálculos, cistitis, incontinencia y enfermedad inflamatoria intestinal también pueden ser factores. Visita a tu veterinario para un chequeo oportuno y el tratamiento adecuado para tu gato.

Por ser geriátricos: Cuando tu gato es de edad avanzada, algunas causas de no usar su arenero podrían ser por falta de movilidad, lo cual le impide llegar hasta él. Esto puede deberse a alguna condición médica como la artritis que le impide levantarse con rapidez o por presentar poliuria (orinar con mucha frecuencia) o incontinencia. Poner areneros cerca y que tenga una entrada baja les ayudará mucho. No olvides manejar el dolor.

Por problemas de conducta: Cuando tu gato muestra un comportamiento de marcaje, puede hacerlo por marcar territorio; es más común que los machos lo hagan. En algunos casos, la esterilización y castración puede disminuir la frecuencia del marcaje (es conveniente utilizar productos de limpieza enzimáticos para descomponer la orina y eliminar cualquier rastro de olores o feromonas). Los gatos también evitan usar la caja de arena si carece de privacidad, si está en un espacio con mucho tráfico o si está demasiado lejos para su comodidad. La conducta de marcado también podría ser consecuencia de la ansiedad, la reubicación de muebles, la remodelación del hogar o los conflictos entre gatos. En la medida de lo posible, se deben evitar situaciones estresantes. En casos graves, es recomendable acudir al etólogo (un veterinario especializado en comportamiento animal) para que te ayude a tratar a tu gatito con una terapia de modificación de conducta.

Por higiene: Las cajas de arena deben limpiarse al menos una vez al día y lavarse completamente una vez por semana. Si está muy sucia, tu gato evitará utilizarla y podrá orinar o defecar en otro lugar de la casa. Recomendamos tener una caja de arena adicional en su lugar; por ejemplo, si tienes tres gatos, debes tener cuatro areneros.

No le gusta el arenero o la arena: Puede que a tu gato no le guste la textura o el olor de la arena o el sustrato del arenero, o evite la caja porque es muy pequeña, tiene paredes altas o está completamente cubierta. Debes encontrar el adecuado para él o ella y hacerlo atractivo.

Recuerda que los gatos son muy especiales, les gusta la limpieza, la privacidad e incluso cierto grado de orden. Por estas razones, debes tomar en cuenta todo signo que sea diferente a su conducta habitual. No olvides brindarle cariño, tratar los problemas médicos de inmediato y darle las condiciones necesarias en cada etapa de su vida para que sea plena.

 

 

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