Se dio a conocer que Larisa Delgado, Ricardo Juárez y Roberto Juárez, estudiantes de Finanzas del Tecnológico de Monterrey campus Santa Fe, así como Biotecnología del Tecnológico de Querétaro e Ingeniería Ambiental en el ITESO de Guadalajara, respectivamente, buscan solucionar dos problemáticas que afectan a México y el mundo: la quema de la hoja de caña y la industria de la moda, y son los creadores de la startup Sacchari, que aprovecha los residuos agrícolas del cultivo de caña de azúcar para crear textiles.
Con este proyecto buscan combatir dos problemáticas ambientales que afectan a México, que es la quema de hojas de caña, ya que aumenta los niveles de contaminación atmosférica por la producción de gas carbónico; y la moda, la cual es la segunda industria que más contamina el agua.
El estudiante de Biotecnología en campus Querétaro, Ricardo Juárez, aseveró que la misión de Sacchari es evitar esta quema y aprovechar la hoja de caña, y sus residuos como el bazago, para desarrollar materia prima que mediante un proceso de entrecruzado de celulosa y la unión de alga en líneas diagonales, se pueda crear un tipo de textil.
“El objetivo es desarrollar un hilo natural, sustentable y resistente que supla desde un 80 o hasta el 100 por ciento cualquier tipo de sintético en la fabricación de ropa y que sea un proceso limpio que cuide el ecosistema y contribuya a la industria contribuya” agregó el joven.
“Lo que nosotros hacemos es recolectar la hoja de la caña para después atacar este otro gran problema, que es el de la industria de la moda, desarrollando un textil sustentable a base de la hoja”, explica Roberto Juárez.
La idea de Sacchari surge gracias a la problemática que Ricardo y Roberto han observado desde pequeños y el interés en la industria textil por parte de Larisa. “Ambos jóvenes son hermanos y durante toda su vida han tenido un acercamiento a toda esta industria de la agricultura gracias a que su papá es agricultor.
Actualmente, dicho proyecto se encuentra en la última etapa de experimentación, sin embargo, al mismo tiempo se trabaja en otro tipo de entrecruzado para desarrollar un biotextil a base de celulosa microbiana, la cual se podría obtenter a través de residuos de bacterias y sería aún más sostenible, potencialmente escalable y diferencial de cualquier materia prima existente en la industria.
De acuerdo con los estudiantes, su iniciativa también busca generar conciencia, empatía y responsabilidad en los jóvenes sobre el consumismo, para apostar a que las nuevas generaciones pueden contribuir en revertir las actuales y futuras problemáticas ambientales del planeta.
La startup participó en la Hult Prize 2023, competencia realizada en Boston, donde obtuvieron el sexto lugar entre más de mil estudiantes universitarios de todo el mundo que participaron, con el objetivo de fomentar la generación de ideas innovadoras y sostenibles en los desafíos globales de la moda.
“Tradicionalmente existe la temporada de zafra, período de cosecha de la caña que va de noviembre a mayo, donde se queman las parcelas para facilitar el corte. Un proceso que emite mucha materia orgánica que afecta al aire y al mismo agricultor”, explicó Larisa Delgado, alumna de Finanzas en campus Santa Fe.
Una de las ambiciones más grandes que tiene Sacchari, es crear un textil que pueda suplir desde un 80 o hasta el 100 por ciento cualquier tipo de sintético en la ropa.
“El Hult Prize fue nuestra primera experiencia en cuanto a concursos, nunca habíamos presentado un pitch y había muchas cuestiones que desconocíamos. Creo que nuestra participación fue muy buena porque no cualquiera llega a esta etapa y pudimos ir a Boston donde quedamos dentro de los mejores seis”, expresó Roberto Juárez.
Actualmente, el proyecto continúa en su etapa de experimentación con el fin de que Sacchari pueda combinar la materia prima con otras características para así poder generar un mejor textil al que existe hoy en día en la industria.
“Lo primero que esperamos es ya poder terminar la etapa de experimentación y por fin tener el hilo y el textil para ponerlo en venta. Mientras que a largo plazo queremos darnos a conocer nacional e internacionalmente, buscando ser una empresa que logre inspirar e impacta a más personas acerca de estos temas como el consumo y la producción”, menciona la estudiante Finanzas.