Durante los últimos años, el público que utiliza aplicaciones o plataformas para el juego en línea ha incrementado sustancialmente. Se calcula que, en México, la tasa de crecimiento anual de las casas de juego online es de 11.5%, de acuerdo con Mordor Intelligence.
“La pandemia ha sido el principal detonador para el uso de estas plataformas. Millones de personas se refugiaron en sus hogares y buscaron nuevas herramientas de entretenimiento. Las casas de juego online permiten una accesibilidad y seguridad que cumplen con lo que busca el usuario”, dice Roberto Müller, CFO de Playdoit, la primera casa de juego online 100% mexicana.
Ante este panorama, las empresas proveedoras de este servicio anticipan que la regulación respecto al “Juego Responsable” se endurezca en los próximos años y acarree multas para aquellas que no faciliten una asesoría y medidas activas en favor de los consumidores.
“Las empresas de juego en línea en México estamos a tiempo de crear límites y utilizar la tecnología a nuestro favor para evitar que la ludopatía crezca en el país. Recordemos que, en Estados Unidos, se trata de crear límites para evitar que este padecimiento incremente”, dice Müller.
En México, la tasa de ludopatía se calcula en 1.3% de los jugadores, de acuerdo con la Asociación de Permisionarios Operadores y Proveedores de la Industria del Entretenimiento y Juegos de Apuesta en México A.C (AIEJA).
Playdoit inició con criterios de “Juego Responsable” antes de que fueran una obligación para los casinos en línea.
Entre las principales medidas destacan la implementación de límites de juego: tanto jugadores experimentados como nuevos, tienen un tiempo contado dentro de la plataforma, así como una cantidad tope de dinero destinada a su entretenimiento.
Asimismo, la firma ha implementado sistemas de pagos inmediatos y busca alianzas con otras empresas, como OXXO, que faciliten a los jugadores cobrar el dinero que obtienen y utilizarlo para sus fines personales. Destaca, además, el límite de depósitos para el usuario, con el objetivo de establecer cantidades que no afecten la economía personal o familiar.
“Hoy tratamos de hacer más campañas publicitarias para hablarle al público de la importancia de jugar con responsabilidad y marcar sus propios límites en el juego”, agrega el especialista de Playdoit.
De acuerdo con Müller, hay nuevas áreas de oportunidad que pueden ser cubiertas con ayuda de la tecnología más reciente.
“Las casas de juego tenemos la oportunidad de controlar mejor los tiempos y dinero que destinan a sus perfiles en las plataformas, gracias a sistemas que dan seguimiento a cada usuario y que funcionan con Inteligencia Artificial”, explica el directivo.
La IA permite que se puedan identificar comportamientos de ludopatía, interrumpir la sesión de juego y redirigir a las personas hacia los sitios donde pueden recibir ayuda.
Asimismo, el uso de software de validación de identidad a través de biométricos optimizaría la seguridad en la plataforma y anularía la probabilidad de que menores de edad ingresaran a estas plataformas.
Se estima que por cada persona que sufre ludopatía, son afectadas 10-17 personas que le rodean, incluyendo familiares, amistades cercanas, compañeros de trabajo y empleadores, de acuerdo con un estudio realizado por los Centros de Integración Juvenil, A.C.
De acuerdo con estudios de la Asociación Americana de Psicología, los hombres desarrollan de 1.5 a 2 veces mayor propensión a la ludopatía que las mujeres. Asimismo, han señalado que uno de los principales problemas es que ingresan a los juegos de azar a muy temprana edad.
Una encuesta realizada por el gobierno canadiense en 2018 señalaba que dos de cada tres jóvenes de entre 12 y 18 años habían participado en apuestas durante el último año.
“Hay una responsabilidad compartida, las casas de juego prohíben el ingreso a menores de edad, pero no quiere decir que no apuesten de forma no regulada en otros entornos. Por ello, debemos enfocar nuestros esfuerzos en no solo proveer el servicio, sino dar a las personas, y en particular a los jóvenes, la orientación para que no pasen del juego a la patología”, finalizó el especialista.