De acuerdo a un estudio publicado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en 2020, México se encuentra entre los primeros diez países con mayor porcentaje de personas jóvenes que no estudian ni trabajan.
Ante esta situación la International Youth Foundation (IYF), apoyada por la Conrad N. Hilton Foundation, desarrolló e implementa el programa JuventudES, que tiene como propósito transformar la vida de personas jóvenes en situaciones de riesgo, a través de brindar conocimientos en competencias técnicas y habilidades socioemocionales, para su incursión exitosa entre la población económicamente activa.
A más de un año de haberse establecido, este programa ha logrado atender a 536 Jóvenes Oportunidad (personas jóvenes que no estudian ni trabajan) que residen en las 16 alcaldías de la Ciudad de México y algunos Municipios conurbados del Estados de México. Por medio de cursos como “Administración y Comercio” o “Alimentos y Bebidas” estos jóvenes se capacitan en materias como atención al cliente, técnicas de venta, manejo de alimentos, entre otros, con lo que adquieren nuevos conocimientos que les permitan aumentar sus oportunidades laborales o de estudios superiores.
Aunque el programa inicialmente fue dirigido a jóvenes capitalinos, la propuesta se amplió hacia los municipios conurbados del Estado de México, de donde han llegado personas de Tlalnepantla, Nezahualcóyotl y Ecatepec de Morelos.
En cada uno de los cursos que se imparten se integran 32 lecciones de la metodología de Passport To Success ® de IYF, que permiten a los jóvenes desarrollar las habilidades socioemocionales más importantes para mejorar su situación emocional, sus relaciones interpersonales, su participación en equipos de trabajo, su desempeño en ámbitos laborales y en su vida.
“Con la integración de los aprendizajes, más la definición de su Plan de Vida con metas concretas en las que se van a concentrar en lograr en los próximos 3 y 6 meses, así como en 1 y 3 años, los jóvenes reciben una formación que cambia su perspectiva de vida de manera eficaz”, comenta Oscar Ortiz, director del programa.
Durante la participación de los jóvenes en los cursos –agregó– se les dan 8 sesiones de Consejería Juvenil para integrar su Plan de Viday, cuando lo terminan, tienen al menos 7 sesiones adicionales para dar continuidad a las acciones que están realizando para alcanzar sus metas, lo cual abarca 4 meses más.
“El resultado favorable de la participación de los jóvenes en el programa se ha comprobado que existe un segundo momento en donde se aplica una encuesta que precisamente se denomina de ‘seguimiento’ en la cual se valora el cambio que presentaron los jóvenes al finalizar todo el proceso de intervención, respecto a la situación inicial que mostraban cuando se inscribieron a JuventudES, principalmente cómo perciben la mejoraría en sus habilidades socioemocionales y, algo muy importante, se ya reiniciaron sus estudios o consiguieron el trabajo que se establecieron como metas a alcanzar”, continúa Ortiz.
En cuanto a la perspectiva de la inclusión, JuventudES ha sido un programa en el cual las mujeres han tenido una mayor participación en contraste con los hombres, ya que han participado 270 mujeres (50.4%) y 266 hombres (49.6%).
Para lograr estos números, se ha puesto énfasis en darle oportunidad a las jóvenes que tienen dificultades para tomar el curso de capacitación técnica y socioemocional, y en algunos casos se les han ofrecido alternativas de horario o de la espacialidad del curso para que puedan tomarlo. ”En otros se ha platicado con los papás para que les brinden el apoyo para dejarlas participar e, incluso, algunas de ellas asisten con sus bebés a tomar las clases y/o las sesiones de consejería que tienen que recibir como parte de las actividades del programa”, declara Oscar Ortiz.
Para garantizar una inclusión laboral del programa, a los jóvenes se les capacita para utilizar herramientas de evaluación de profesiones, así como planificar una trayectoria laboral, cómo buscar un trabajo, la elaboración del currículum vitae, la entrevista de trabajo, claves para ser un buen empleado, el protocolo en el lugar de trabajo y cómo evaluar el rendimiento laboral.
“El objetivo general de JuventudES radica en determinar la meta laboral de los jóvenes y las acciones para alcanzarla. Todo esto en un plazo que ellos mismos establecen, a la par de brindarles información sobre lugares y herramientas de búsqueda, acompañarlos a ferias empleo y canalizarlos a vacantes previamente identificadas, lo que constituye un apoyo importante para que el joven tenga éxito en conseguir un empleo”, concluye Ortiz.
Desde el inicio del programa se han logrado 6 generaciones de jóvenes participantes. Y este 20 de octubre se estarán graduando 212 mujeres y hombres jóvenes del programa, que integran la 7ª generación, la más numerosa desde que inició JuventudES, que se logró gracias a la alianza con diferentes sedes de CECATI en las alcaldías Cuauhtémoc, Gustavo A, Madero, Iztapalapa, Miguel Hidalgo y Tláhuac.