Las jornadas laborales agotadoras, mucha presión y exigencias cada vez mayores han provocado un agotamiento físico, emocional y mental en muchos profesionales, que no siempre son capaces de identificar estos síntomas como una enfermedad profesional cada vez más común: el síndrome de burnout.
Con un ritmo cada vez más acelerado y una cultura de trabajo que exige cada vez más a los trabajadores, que acumulan horas extras, reuniones, proyectos y menos días de descanso, relajación y ocio. El 67% de los colaboradores mexicanos se siente emocionalmente agotado por el trabajo y el 31% de las personas no se siente realizado con su trabajo, reporta el estudio “Reporte de Burnout elaborado por Buk”, plataforma en gestión de recursos humanos. En el país el 21% no se siente bueno en su trabajo y el 27% siente que no logra desplegar sus capacidades.
Ante este frenético escenario, los datos del informe Construir y liderar equipos de alto rendimiento confirma que los profesionales agotados tienen tres veces más probabilidades de buscar nuevas oportunidades dentro de un año. Además, tienen el doble de probabilidades de sentirse desconectados de los valores de la empresa, de los líderes y directivos. “Sin salud mental, física y emocional no hay productividad, buenos resultados y crecimiento. Necesitamos mirar a nuestro equipo más allá de los números y el rendimiento”, afirma Ricardo Triana, director ejecutivo del Project Management Institute en Latinoamérica, la asociación global líder que prepara a organizaciones e individuos para trabajar de manera más inteligente y entregar valor a través de proyectos, y así poder tener éxito en un mundo de cambios.
Otro punto que llama la atención en la encuesta de PMI es que el riesgo de burnout no se distribuye equitativamente entre los empleados. Las mujeres tienen una tasa de agotamiento del 46%, mientras que los hombres tienen una tasa de agotamiento del 37%. “Además de sus responsabilidades en el trabajo, las mujeres todavía tienen una carga de trabajo en casa mucho mayor que los hombres. En este doble, o incluso triple labor, eventualmente, el cuerpo y la mente responden con agotamiento, lo que podría convertirse en problemas más graves”, advierte Ricardo.
En cuanto al grupo de edad, la investigación muestra que el 48% de las personas menores de 30 años tienen mayor riesgo de sufrir burnout, en comparación con el 40% de las personas de 30 años o más. Esto se debe a que la generación X está más conectada e incluso consume más contenido y vive de forma más conectada que las generaciones anteriores.
Entre las principales causas del crecimiento del síndrome de burnout en el ámbito laboral se encuentran la realización de tareas a un ritmo acelerado y bajo presión, el acoso moral y las crecientes exigencias a las empresas. El estrés también aumenta en los equipos de proyecto cuando hay incertidumbre, imprevisibilidad y falta de comunicación. Por eso, para que los empleados no se sientan abrumados, es importante establecer expectativas antes de cada etapa, para que se sientan más seguros ante imprevistos y planificar bien.
Para el director ejecutivo de PMI Latinoamérica, tener un equipo de empleados sobrecargados puede resultar costoso para las organizaciones, ya que limita la productividad, afectando directamente los resultados. “Priorizar un espacio organizacional justo y saludable es el camino esencial para garantizar la salud mental de los trabajadores”.
Para promover la construcción de resiliencia en los equipos contemporáneos, el estudio sugiere la práctica regular de verificar el bienestar y los niveles de estrés del equipo y la adopción de herramientas de inteligencia artificial (IA) y tecnologías que pueden optimizar la eficiencia del equipo, promoviendo un trabajo más inteligente en entornos cada vez más arduos.
Otra estrategia que también es fundamental para ayudar a los empleados a realizar las actividades laborales sin que se sientan abrumados es frenar para acelerar. “Esto se logra reorganizando el cronograma para aprovechar las fortalezas de los recursos y reduciendo las responsabilidades administrativas del líder del equipo técnico para que pueda concentrarse en lo que mejor sabe hacer: resolver problemas. Esto puede ayudar a reducir significativamente el riesgo de agotamiento, pérdida de recursos y retrasos en los proyectos. Cuando todos trabajan juntos, además de resolver problemas, fortalecen la unidad del equipo”, afirma el director ejecutivo de PMI Latinoamérica.
El mercado laboral cada vez exige más a los profesionales, por lo que prestar mucha atención a la salud de los empleados es fundamental para promover un ambiente de trabajo responsable, inclusivo, digno y saludable.
“Sin salud no hay productividad, ni buenos resultados ni crecimiento. Necesitamos mirar a nuestro equipo más allá de los números y el rendimiento. En ese sentido, PMI defiende el uso de IA generativa (GenAI) en la gestión de proyectos. Con la amplia disponibilidad y el potencial de las herramientas GenAI tanto a nivel individual como organizacional, es importante aprovechar los mejores resultados al automatizar, ayudar o aumentar las habilidades y competencias de gestión de proyectos. Un gestor de proyectos que sepa implementar mejor las herramientas GenAI ayuda a optimizar el rendimiento, la productividad y la eficiencia de los equipos, lo que lleva a evitar sobrecargas”, destaca Triana.
Finalmente, subraya que crear un ambiente donde haya comunicación abierta, confianza y apoyo permite a los equipos compartir pensamientos y sentimientos, une a las personas y también hace que el ambiente sea más saludable.