La crisis energética se ha intensificado en el último año, gracias a diversos factores que van desde la recesión económica, la Guerra en Ucrania, hasta el repunte en la demanda de energía para 2024. Esta es la lectura de la Agencia Internacional de Energía que en su informe Eficiencia Energética 2023, detalla que aunque “Crece el impulso de las políticas de eficiencia, se desacelera el progreso de la intensidad energética global”, es decir, el aumento de la demanda a nivel internacional.
Según estos datos, la tasa de progreso estimada para 2023 en intensidad energética (la principal métrica utilizada para la eficiencia energética de la economía global) volverá a caer por debajo de las tendencias de largo plazo, al 1.3% desde un 2% más fuerte el año pasado, lo que significa fuertes afectaciones en el consumo eléctrico durante el 2024.
Debido a esto, es urgente que en México se desarrollen formas de generación de electricidad renovable y que cada vez más se promuevan las tecnologías de almacenamiento de energía que reduzcan la dependencia a las fuentes de energía tradicionales. Además de los paneles solares y los generadores de energía eólica, existen opciones que pueden mejorar el rendimiento ecológico-energético de las empresas que así lo deseen.
Por ejemplo, esto puede lograrse a través de las baterías de ion litio inteligentes, como las de la empresa Quartux. Ya que utiliza un sistema de almacenamiento de energía eléctrica junto con un software con inteligencia artificial, para “guardar” la energía en horas donde tiene menor costo, y así utilizarla cuando la tarifa de la CFE aumente.
Gracias a este sistema, las empresas de diversas industrias se pueden proteger contra apagones y lograr ahorros de hasta un 40% sobre su recibo de luz, lo que puede representar cientos de miles de pesos, dependiendo del giro del negocio, además de eficientar su operación.
Este tipo de innovaciones son el futuro del aprovechamiento de la energía, además que juegan un papel fundamental en ayudar a mitigar la crisis energética actual, ya que baja la demanda de este recurso y contribuye a no aumentar los precios en un contexto de crisis. Sin duda, cada vez más la adopción del almacenamiento de energía revolucionará la forma en la que el sector económico recurre a formas de ahorro eléctrico más sustentable y amable con el medio ambiente.