Crédito: Carlo Pérez-Arizti, socio de Baker McKenzie y Joven Líder Global del Foro Económico Mundial.
El Foro Económico Mundial se prepara para su encuentro más importante. También conocido como Foro de Davos, la Reunión Anual de esta organización, atraerá a más de 100 gobiernos, así como organizaciones internacionales, empresas, líderes de la sociedad civil, agentes de cambio y emprendedores de todo el mundo, con el fin de reflexionar sobre los desafíos para este 2024.
Durante más de 50 años el Foro ha servido como una plataforma global para abordar y dialogar acerca de cuestiones críticas en el mundo. En él se abordan las cuestiones cruciales del 2023 que claman por restaurar la cooperación internacional y reforzar una estrategia conjunta, basada en los principios fundamentales de transparencia, coherencia y rendición de cuentas.
El Foro Económico es un espacio abierto donde los principales líderes del mundo ofrecen su visión y soluciones para aquellos temas que afectan a la sociedad y su futuro en conjunto. Algunas de estas opiniones fueron reflejadas en la 18° edición del reporte ‘The Global Risks Report 2023’. Este documento fue elaborado por la red del Foro Económico Mundial, basado en los resultados de la Encuesta Anual de Percepción de Riesgos Globales.
Los líderes encuestados coincidieron en que múltiples áreas alrededor del globo terráqueo se encontraban en un punto de inflexión crítico, por lo que era indispensable que la sociedad trazara un camino en conjunto hacia un mundo más estable y resiliente. De lo contrario, la sociedad debería prepararse para enfrentar diferentes crisis.
A medida que el 2023 se desarrollaba, el mundo enfrentó una serie de riesgos que parecían completamente nuevos y, al mismo tiempo, muy familiares. Durante ese año se vio el regreso de algunos riesgos que se pensaban “antiguos” como la inflación, la crisis del costo de vida, las guerras comerciales, salidas de capital de los mercados emergentes, malestar social generalizado, confrontaciones geopolíticas y la expectativa de una guerra nuclear.
De esta forma, la Encuesta Global de Percepción de Riesgos encontró que para 2023, las preocupaciones más importantes fueron:
- Crisis Energética.
- Crisis del costo de vida.
- Inflación creciente.
- Crisis alimentaria.
- Ataques cibernéticos a infraestructuras críticas.
Los resultados de la Encuesta resultaron alarmantes para los expertos, pues se pensaba que muchos de estos problemas estaban en camino a resolverse.
Adicionalmente, estos riesgos se vieron amplificados por acontecimientos “nuevos”, de acuerdo con los parámetros que se habían vivido hasta ese momento. Algunos ejemplos fueron: niveles insostenibles de deuda, bajo crecimiento económico, baja inversión global y desglobalización, disminución del desarrollo humano después de décadas de progreso y sin restricciones de tecnologías de doble uso (civil y militar), así como la creciente presión del impacto del cambio climático.
Sin duda, la forma en que estas 5 problemáticas continúen su desarrollo a nivel mundial tendrá implicaciones importantes en la próxima década. Por ejemplo, alrededor del 80% de los encuestados anticiparon una volatilidad económica constante para los siguientes años. Por otro lado, distintos países pelean por lograr una resiliencia en sectores estratégicos, debido a los altos costos de vida que solo algunas economías podrán costear en el futuro.
Además, a algunos líderes les preocupa la dinámica geopolítica, la cual se ha encontrado con obstáculos para la cooperación internacional, que usualmente funcionaba como barrera contra estas turbulencias.
Finalmente, el reporte del Foro Económico Mundial encontró que el enfoque colectivo global se está canalizando hacia la “supervivencia” de las crisis actuales, dejando de lado riesgos emergentes, los cuales escalaron en 2023, provocando pequeñas crisis, que en el largo plazo puedan convertirse en catástrofes.
Si bien algunos especialistas fueron optimistas, el informe enfatizó que se está experimentando un cambio trascendental en el orden mundial y algunos de estos riesgos están cerca de un punto de inflexión. Sin embargo, aún existe una ventana para configurar un futuro más seguro. Por esta razón El Foro de Davos de este año será trascendental, para reunificar la cooperación mundial y entender los peligros que acechan en el horizonte, pues de esto dependerá nuestro futuro como sociedad.