El Consejo para el Desarrollo del Comercio en Pequeños y la Empresa Familiar (CONCOMERCIO), pidió a los comerciantes establecidos a que no vendan productos robados o de contrabando, como son los cigarros, pues esa actividad podría implicar graves consecuencias ante la autoridad, que podrían ir desde sanciones económicas y suspensión temporal del negocio.
El dirigente de la organización, Gerardo Cleto López Becerra, recordó que, adicional a los vinos, licores, abarrotes y artículos de limpieza, los cigarros son de los artículos que suele robar el crimen organizado para venderlos a través de diversos canales de distribución, como pueden ser el ambulantaje, tianguis e incluso Centrales de Abasto y hasta comercios bien establecidos.
De acuerdo con el estudio “Consumo Ilegal de Cigarros en México”, elaborado por la firma Oxford Economics, cerca del 20 por ciento de los cigarros que se venden en México son de procedencia ilícita, es decir, puede ser producto del contrabando, robo o sin código de seguridad, lo que implica un muy alto riesgo para quien los vende y los consume.
Gerardo López Becerra advirtió que vender cigarros ilegales, ya sea robados o de contrabando, pueden implicar diversas consecuencias tanto económicas, legales y hasta de salud, pues se desconoce la auténtica composición de dichos productos, por lo que, si un consumidor padece algún problema de salud tras fumar un cigarro que adquirió en un comercio establecido, el comerciante podría ser responsable por vender ese producto.
Asimismo, Gerardo López Becerra dijo que otra grave consecuencia son los problemas que se tendrían con la autoridad tanto de índole fiscal como penal, pues los comerciantes o encargados de los negocios que vendan ese tipo de productos ilegales se convierten en un eslabón más de la cadena del crimen organizado, por lo que su patrimonio podría estar en riesgo.
De acuerdo con el estudio de Oxford Economics, el mercado ilegal de cigarros en el país constituye una pérdida en la recaudación del gobierno por más de 13 mil 500 millones de pesos.
Y por si no fueran suficientes estas implicaciones, dijo que otra consecuencia es el desprestigio entre los clientes y la localidad, pues los consumidores que descubran que en un comercio establecido han sido timados al comprar un producto ilegal, les provocará desconfianza y molestia, por lo que muy probable no vuelvan a comprar en ese establecimiento.
Por ello, el presidente de CONCOMERCIO invitó a los comerciantes, prestadores de servicios y demás empresarios a que sólo y únicamente vendan productos legales, adquiridos en los canales de venta y distribución donde les garantices que los productos que les venden si son legales y con la respectiva factura para garantizar su procedencia.