De acuerdo al Consejo Coordinador Empresarial (CCE), las cifras oficiales indican que la economía al cierre del 2023, se confirma que crecerá cerca de 3.5 por ciento, superando la mayoría de los pronósticos. No obstante, de acuerdo con los numéros recientes, en el margen su ritmo de recuperación es lento, lo que también anticipa que el último trimestre del año será el menos dinámico.

La central patronal detalla que se debe recordar que la economía tardó ocho trimestres para recuperar su nivel prepandemia, cuando Estados Unidos y otros países lo lograron en solo tres.

Además, los datos más recientes apuntan hacia una nueva desaceleración en esta reactivación, en línea con la expectativa de un menor ritmo de crecimiento en 2024. De hecho, el valor del Producto Interno Bruto (PIB) aún se mantiene casi 3.0 por ciento por debajo de su tendencia de largo plazo.

Los resultados disponibles hasta octubre para el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) muestran que en su comportamiento secuencial volvió a terreno negativo después de siete meses consecutivos al alza. Además, la estimación oportuna del INEGI considera que en noviembre tuvo una nueva caída, para cerrar el año con un modesto avance. En su comparación anual se aprecia una tendencia a la baja desde octubre del año pasado.

Los resultados podrían anticipar que este comportamiento pudiese extenderse a los últimos meses del año son, en principio, la caída de la producción industrial en noviembre y el magro comportamiento que se anticipa para los indicadores de consumo.

El consumo ha sido un actor importante en la recuperación, pero tal parece que igualmente se desacelera. En octubre tuvo su primera caída mensual en cinco meses. La estimación oportuna del INEGI prevé que en noviembre se haya tenido un comportamiento positivo, aunque para diciembre se considera una modesta baja, lo que significaría dos meses con caídas en el último trimestre.

En materia de ocupación formal el IMSS informó que, en diciembre pasado, la pérdida estacional de trabajadores registrados fue de 349 mil, la más alta para el mismo mes desde que presenta la serie que inicia en 1997. De esta manera, el aumento neto del total de registros en todo el año fue de 651 mil, su menor nivel en los últimos tres años.

Un tema que habría que considerar es que la creación de empleo formal no parece reflejar el ritmo de crecimiento de la economía. Con una tasa de avance del PIB superior al 3.0 por ciento, el aumento en el número de registros al IMSS ha sido inferior a lo que ya se generaba en años anteriores con una tasa de crecimiento incluso más cercana a 2 por ciento.

El INEGI dio a conocer su estimación oportuna del indicador global de la actividad económica en la que anticipa que en noviembre pasado tuvo una caída de 0.4 por ciento, acumulando dos meses consecutivos con variaciones negativas. Esto responde a una disminución de 1.0 por ciento en las actividades secundarias y un nulo avance en las terciarias.

Para diciembre se prevé un modesto incremento de 0.1 por ciento, impulsado por un aumento similar en las actividades secundarias y también un nulo avance en las terciarias. Con estos resultados, la comparación anual del indicador general sería de 3.1 y 2.6 por ciento para los últimos dos meses del 2023.

Las expectativas anticipan que en 2024 la economía crecerá ligeramente por arriba del 2.0 por ciento. El escenario para el presente año es complejo, sobre todo por la actividad electoral que habrá durante la primera mitad del año, y que generalmente propicia una mayor cautela de la actividad productiva, lo que finalmente podría reflejarse en un avance más modesto.

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