Para este 11 de febrero, se celebrará el Super Bowl LVIII en Las Vegas, en donde los Jefes de Kansas City y los 49ers de San Francisco se enfrentaran nuevamente después de cuatro años; evento deportivo que en México no pasa desapercibido para los fánaticos de este deporte.

En un estudio más reciente acerca del Super Bowl 2024, la agencia de investigación de mercados Kantar encontró que el 90 por ciento de los mexicanos verán el gran juego, teniendo un crecimiento de +20 puntos vs el año pasado (70 por ciento).

Otros datos de la encuesta nacional indica que el 59 por ciento de los mexicanos menciona que el principal motivo para ver el gran partido es el juego mismo, el 56 por ciento lo verá por socializar o pasar el rato con amigos y familia, mientras que el 50 por ciento esta interesado en el show de medio tiempo que ofrecerá Usher. Sin embargo, este año hay un componente adicional que abona en el terreno del espectáculo, y será la presencia de Taylor Swift en el público, ya que apoyará a los jefes de Kansas City, equipo en el que juega su pareja sentimental Travis Kelce.

Los datos obtenidos muestran que el 81 por ciento de los mexicanos tienen planeado ver el Super Bowl con familia y amigos y el 70 por ciento tiene considerado ser el anfitrión del evento en sus hogares, el 22 por ciento asistirá a casa de amigos y solo el 7 por ciento lo verán en un bar o restaurante. En las reuniones en casa, entre amigos y familiares, se estima que tendrá un gasto promedio entre los 500 y 2,000 pesos.

En torno a la comida, el 74 por ciento de los mexicanos prefiere las botanas saladas como primera opción, el 59 por ciento se inclina por la pizza para ver el partido, el 48 por ciento prefiere las alitas y solo el 38 por ciento planea comer hamburguesas/tacos. En comparación con el año anterior, se nota un incremento de 5 puntos en el consumo del guacamole (44 vs 39 por ciento en 2023).

La cerveza es la bebida preferida de los mexicanos para ver el gran partido este domingo con un 77 por ciento, mientras que el 74 por ciento consumirá refrescos. Al igual que el año pasado, las bebidas de alta graduación (como tequila, ron, whisky, vodka) verán el partido desde la banca, ya que serán consumidas por el 38 por ciento,  y solo el 23 por ciento consumirá  bebidas como agua y jugo.

Si bien el Super Bowl se continúa viendo fuertemente por televisión, el 52 por ciento de los mexicanos disfrutará del partido a través de la TV abierta vs el 29 por ciento que lo verá en TV de paga, sobresale que un 8 por ciento lo verá por alguna plataforma digital, como DAZN o NFL Game pass.

La ciudad que alojará el gran juego, Las Vegas, es experta en las probabilidades aplicadas a los deportes, que se tornan en apuestas; actualmente, el favorito para ganar según las casas de los juegos son los 49ers de San Francisco. En el caso de los mexicanos, en un 66 por ciento considera que el equipo californiano ganará y levantará el trofeo Vince Lombardi este domingo por la noche, mientras que el 34 por ciento tienen como favorito a los Jefes de Kansas City.

Más allá del partido que se jugará el domingo y del show del medio tiempo también estarán los  70 anuncios programados para este edición del Super Bowl LVIII, y cabe mencionar que son los más costosos de la historia. Las marcas pagarán por un espacio de 30 segundos, siete millones de dólares y estas invirtieron con el objetivo de que sus campañas sean vistas por unos 100 millones de espectadores.

Sin embargo en México, la situación es muy diferente, ya que si bien las televisoras tienen los derechos de transmisión, en el tema de los comerciales aquí no se tiene el mismo número de anunciantes. No obstante, en ambos países, las marcas de comida rápida dominan el terreno de juego.

En México, sólo el 10 por ciento de los mexicanos verá el Super Bowl debido a los anuncios que se verán por parte de las marcas. Uno de los hallazgos relevantes del estudio, es que las pocas marcas que se anuncian en su mayoría producen comerciales que ofrecen promociones o lanzamiento de algún sabor o edición especial. Es decir, los anuncios en México que se pautan en el gran domingo se centran en generar intención de compra en el corto plazo.

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