La gran novedad empresarial y económica que abre este 2024 es la inminente llegada de decenas de empresas extranjeras bajo el modelo de nearshoring, lo que quiere decir que se instalarán plantas en México de diversos productos y servicios para acercarse al socio comercial más importante del mundo: Estados Unidos.

Según números de la Secretaría de Economía federal, en el primer semestre de 2023, México acumuló una inversión cercana a los 29 mil 41 millones de dólares a partir de este modelo comercial. Para dimensionar la proporciones de este capital, un estado productivo como Monterrey produjo ganancias por 5 mil 348 millones de dólares durante 2022.

Pero, los requerimientos son en primer lugar: las materias primas para realizar su trabajo, así como proveedores de distintos tipos que puedan satisfacer una demanda que podría dejar una derrama económica que lleve al país a una de mayor abundancia económica.

Se calcula que cada empresa que llegue al país necesitará alrededor de 150 proveedores locales. Estos negocios mexicanos, que pueden ser de casi todos los tamaños, necesitarán cumplir con las más estrictas normativas de calidad y profesionalismo, que incluirán también parámetros medioambientales.

Este último punto es de vital importancia para el mercado mexicano. En ese sentido el consumo energético es uno de los puntos a los que más le están poniendo atención estas empresas a su llegada al país. Por ello algunas de las soluciones que ya se están implementando en México son el uso de paneles solares para mejorar el rendimiento energético de edificios y plantas industriales.

Otra de las opciones más innovadoras en este aspecto es el Battery Energy Storage System (BESS) con baterías de ion litio inteligentes, que en México son instaladas por la marca Quartux. Estas baterías industriales de litio son instaladas en inmuebles industriales como plantas de diversos sectores para regular la energía eléctrica, aprovechando los horarios en los que esta es más barata, ya que suelen aumentar los precios conforme más se satura la red de la CFE.

De esta forma, el sistema de almacenamiento de energía puede proteger a edificios industriales de apagones y reducir drásticamente las emisiones de carbono, además de generar ahorros hasta por un 40 por ciento sobre el recibo de luz, lo que puede traducirse en decenas de miles de pesos.

No hay que olvidar que una empresa que entienda las nuevas necesidades del mercado en materia de ahorro y almacenamiento de energía, así como de capacitación y reciclaje, tendrá todas las de ganar para ser un cliente potencial de las empresas extranjeras que se establezcan en el país.

 

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