En América Latina y el Caribe, se estima que al menos 30 mil niñas, niños y adolescentes menores de 19 años son afectados por el cáncer anualmente. En México, se registraron más de 600 fallecimientos por distintos tipos de cáncer infantil durante el primer semestre del 2023.
Durante la primera mitad del 2023, en México de registraron 482 fallecimientos por cáncer infantil en menores de 5 a 14 años de edad, posicionando a los tumores malignos como la segunda causa de fallecimientos en el país en este rango de edad.
Durante el 2021 en México, el cáncer infantil fue la segunda causa de muerte por enfermedad en niños de 5 a 14 años y la cuarta en niños menores de cinco, y representa casi 70 por ciento de la carga total de cáncer en estos grupos de edad.
El cáncer puede surgir en cualquier parte del cuerpo. Empieza con un cambio genético en una sola célula, que luego crece hasta dar lugar a una masa que invade otras partes del organismo. Los tipos más comunes de cáncer en infantes son: leucemia, cáncer cerebral, linfoma y los tumores sólidos como el neuroblastoma y el tumor de Wilms.
El linfoma de Hodgkin es un tipo de cáncer que afecta el sistema linfático, parte del sistema inmunitario del cuerpo que se encarga de combatir los gérmenes. Los glóbulos blancos crecen sin control, provocando que los ganglios linfáticos se inflamen y que aparezcan abultamientos en todo el cuerpo. Los dos tipos principales de linfoma de Hodgkin en infantes son:
El linfoma de Hodgkin clásico es el tipo más común y se presenta con mayor frecuencia en adolescentes.
Algunos factores que pueden incrementar el riesgo de desarrollar algún tipo de cáncer infantil, son: Infecciones durante el embarazo (influenza, varicela, rubéola); Familiares de primera línea con diagnóstico de cáncer; Familiares con síndromes hereditarios; Sobrepeso u obesidad; Toxinas ambientales (contaminación, aire, agua, alimentos); Consumo de alimentos ultra procesados.
Algunos signos y síntomas que pueden presentar distintos tipos de cáncer infantil comprenden: Falta de energía; Dolor crónico y progresivo; Dolor abdominal; Alteración del estado de ánimo; Fiebre; Pérdida de peso.
Aproximadamente cinco por ciento de todos los cánceres en los niños son causados por una mutación hereditaria (una mutación genética que puede transmitirse de padres a hijos).