“Involucrar a la cadena de suministro en la reducción de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) representa una de las estrategias más efectivas para lograr la
descarbonización de las empresas”, expresó Ximena Cantú, ESG Officer de la marca de energía renovable “Energía Real”.
De acuerdo con diversos estudios, el nivel de las emisiones de la cadena de suministro (las
correspondientes al Alance 3) puede ser hasta aproximadamente cuatro veces más alto en
promedio que el nivel de emisiones de las operaciones. Esta proporción disminuye
especialmente en sectores como energía y minería, que suelen ubicarse al inicio de la
cadena de suministro. Por otro lado, esta proporción aumenta para las empresas situadas
más abajo en la cadena de valor, como las minoristas.
Ayudar a las empresas y a sus proveedores a acelerar el propósito de volverse Net-zero y
así mitigar su impacto sobre el ambiente es posible, y requiere de la combinación de las
siguientes acciones:
1. Medición y reporteo transparente
Las empresas pueden medir de forma detallada sus emisiones de GEI para un mejor
seguimiento a los criterios Ambientales, Sociales y de Gobernanza (ESG, por sus siglas en
inglés). Esto permite identificar áreas de oportunidad y establecer objetivos claros.
Para ello, Energía Real ofrece el servicio de Smarter, un sistema de medición que permite
recolectar y analizar datos de generación y consumo de electricidad en Tempo real. Esta
información se muestra en un portal en línea, que le permite al usuario generar reportes
personalizados de emisiones de CO2.
2. Ges4ón de la cadena de suministro
Las empresas pueden y deben trabajar de la mano con sus proveedores para reducir sus
emisiones a lo largo de la cadena de suministro. Esto implica seleccionar proveedores que
cumplan con criterios de sostenibilidad alineados con los objetivos ESG de la empresa.
Para estos casos, Energía Real ofrece soluciones de financiamiento que facilitan el acceso
a tecnología de generación de electricidad renovable, para que las empresas puedan
promover estas prácticas con todos sus proveedores.
3. Uso de materias primas sostenibles
Las organizaciones pueden optar por materias primas y productos con un menor impacto
ambiental a lo largo de su ciclo de vida. Esto puede incluir la preferencia por materiales
renovables, reciclados o certificados como sostenibles.
4. Uso de energías renovables
Priorizar el uso de fuentes de energía renovable en las operaciones de la empresa puede
ayudar a reducir las emisiones de Alcance 2, al disminuir la dependencia de combustibles
fósiles y mitigar las emisiones asociadas con la generación de electricidad.
El consumo de energía renovable permite reducir las emisiones de las empresas de dos
formas:
– Al consumir electricidad limpia en sus operaciones, las organizaciones pueden
disminuir sus emisiones de Alcance 2.
– Para miTgar el impacto del Alcance 3, las empresas pueden promover el consumo
de energía renovable con los proveedores que conforman su cadena de suministro.
5. Compra de energía verde o Cer4ficados de Energía Renovable (REC)
Cuando no sea posible obtener directamente electricidad limpia, las organizaciones pueden
comprar Certificados de Energía Renovable (REC) para compensar su consumo de
electricidad convencional y apoyar la generación de energía verde en otro lugar.
La inclusión de las tres categorías de emisiones (Alcance 1, 2 y 3) en el inventario de GEI de
una organización proporciona una imagen más completa de su huella ambiental y permite
identificar oportunidades para reducir las emisiones en toda la cadena de valor.
“Es importante que las organizaciones consideren todas estas categorías para lograr una
gestión efectiva de su impacto ambiental, una exigencia cada vez mayor a nivel global. En
Energía Real, combinamos nuestros servicios de Generación Distribuida con sistemas de
almacenamiento de energía mediante baterías (BESS), para ayudar a la reducción de
emisiones de Alcance 2 y 3 sin tener que comprometer el capital de nuestros clientes”,
concluye Ximena Cantú.
¿Qué son las emisiones de Alcance 1, 2 y 3?
Las emisiones de Alcance 1, 2 y 3 son una forma de clasificar el impacto contaminante de
los Gases de Efecto Invernadero (GEI) asociado con las actividades humanas. Estas
categorías fueron definidas por el Protocolo de Gases de Efecto Invernadero (Greenhouse
Gas Protocol), una metodología internacionalmente reconocida para su contabilidad y
reporteo.
Alcance 1
Considera todos aquellos gases que se generan a través del consumo de combustibles sobre
los cuales las empresas tienen control. Por ejemplo, las emisiones relacionadas con las
flotas de vehículos de las empresas, o la energía que utilizan durante su proceso de
producción.
Alcance 2
Implica la energía que las empresas consumen o compran a un tercero. Por ejemplo, las
emisiones derivadas del consumo de electricidad, vapor y calor.
Alcance 3
Involucra las emisiones que se generan en la producción de insumos o servicios que se
adquiere a un tercero y que tienen que ver con la cadena de suministro. Por ejemplo, la
fabricación o el flete de la materia prima necesaria para manufacturar los productos
vendidos por una empresa. En promedio, el Alcance 3 representa entre el 60% y el 80% de
las emisiones generadas por una organización.