El paradigma de las mascotas se ha transformado en los últimos años, cada vez son más las personas que reconocen el valor de quienes llegan como mascotas y parten como miembros de la familia. Se calcula que en México hay un total de aproximadamente 80 millones animales de compañía, de las cuales alrededor de 43.8 millones son perros, 16.2 millones son gatos y 20 millones de otras pequeñas especies.
Ser un tutor responsable abarca más allá de las necesidades básicas de éstos, implica un compromiso a mediano plazo, dado que el promedio de vida de perros y gatos ronda los 12 años. En el caso de aves y pequeñas especies se estima de tan solo 5 años, por lo que seremos responsables de por lo menos tres de ellos.
En el universo de un tutor responsable se suman además de los gestos de amor, cuidados y responsabilidades, siendo el caso de: su alimentación, salud, lugar idóneo para convivir y actividades de acuerdo con su especie; y al final del camino, su partida.
La despedida es un tema sensible, ya que durante los años de convivencia se crean lazos afectivos y de dependencia. Ante esta situación se sufre, en mayor o menor medida, un golpe emocional, frustración o enojo. Siendo importante dar un adiós que nos permita cerrar ciclos.
De ahí parte que, en conjunto con investigaciones con tanatólogos, Bye Bye Friend integrara la experiencia del Último Viaje, basado en la leyenda de la princesa Innana y su perro lobo Nin.
Cuenta la historia que la niña al finalizar el ritual de despedida se consoló y agradeció a su amigo por salvarla de un derrumbe tras una gran tormenta.
Tiempo después, en aquel lugar, tras el gesto de amor de Innana a Nin, creció un gran árbol que se considera el Árbol de los Guardianes y que serviría de portal para aquellos animalitos que cruzan el arcoíris.
“Ha sido enriquecedor el poder apoyar a todas aquellas familias que han acudido a nuestro Santuario Funerario para honrar a estos miembros de la familia, quienes lo acompañan en una sala de despedida; con la ayuda de la guía elaboran la Carta del Corazón, la cual depositan alrededor del Árbol de los Guardianes; y comparten la Cura del Alma. Agradeciendo el tiempo de convivencia, cerrando ciclos y dando el primer paso para enfrentar el duelo.”, comenta Manuel Ramírez, director de la marca.
Al considerar que tendremos que despedirlos, Bye Bye Friend, a través de los planes de despedida a futuro, nos permite prever, con lo que evitaremos el estrés al no saber que hacer en ese momento y el tomar decisiones repentinas, donde no podamos estar presentes en su despedida o que impacten en la economía familiar.
Cerrar ciclos con nuestros compañeros de cuatro patas es esencial para mantener una salud afectiva sana: “valorando la pérdida y el vínculo que desarrollamos con las mascotas”. (Durkin, 2009; Packman et al., 2011).