En el contexto desafiante de la crisis climática que enfrenta la humanidad, la gestión energética en las grandes ciudades surge como una clave para mitigar el impacto ambiental y construir un futuro sostenible. En el marco del mes de la eficiencia energética, Schneider Electric, líder en soluciones para la gestión inteligente de la energía, resalta la importancia de enfocar eficazmente los esfuerzos para optimizar recursos energéticos urbanos.
Un dato contundente muestra la magnitud del desafío: aproximadamente el 37% de las emisiones de CO2 provienen de los edificios. Este número no solo refleja una realidad alarmante, sino que también presenta una oportunidad significativa para reducir la huella ambiental. Más del 30% de la energía utilizada en edificios se desperdicia, lo que subraya la necesidad de implementar más medidas de eficiencia energética.
En este escenario, empresas como Schneider Electric, generan análisis continuos que permiten conocer la actualidad de la “salud de los edificios” de las grandes ciudades, con el objetivo de desarrollar soluciones que permitan tanto a los administradores como a los habitantes, mejorar el uso de los recursos.
A partir de los resultados de estos estudios, la empresa se ha enfocado en desarrollar tecnologías que combinan lo eléctrico con lo digital, para impulsar el análisis de las estructuras y una evaluación precisa de las variables para poner en acción estratégicas adaptadas a cada entorno.
Según los resultados del mercado, poner en marcha las soluciones digitales de gestión de energía de Schneider Electric en edificios de oficinas ya existentes podría reducir hasta un 42% las emisiones de carbono de sus operaciones, con un periodo de amortización menor a tres años.
Por otro lado, la empresa demostró que, si se sustituyen las tecnologías de calefacción alimentadas con combustibles fósiles por alternativas eléctricas con fuentes locales de energía renovable, los edificios totalmente eléctricos y digitales reducirán otro 28% las emisiones de carbono de sus operaciones, lo que supone una disminución total de hasta el 70%.
Cada avance en eficiencia energética se traduce en un paso significativo hacia la mitigación del cambio climático. Más eficiencia significa menos consumo de recursos, menos emisiones de CO2 y, en última instancia, menos calentamiento global.
La tecnología desempeña un papel fundamental en este panorama. Soluciones innovadoras de gestión energética, como las ofrecidas por Schneider Electric, permiten monitorear, controlar y optimizar el consumo de energía en tiempo real. Esto no solo mejora la eficiencia, sino que también abre la puerta a un futuro más sostenible y resiliente.
La gestión energética en las grandes ciudades es un desafío y una oportunidad que no se puede ignorar. Con un enfoque integrado que combine tecnología, investigación y compromiso ciudadano, se pueden crear entornos urbanos más eficientes, saludables y equitativos para las generaciones presentes y futuras.
Schneider Electric reafirma su compromiso con la transformación energética urbana y hace un llamado a todas las partes interesadas a unirse en este crucial esfuerzo por un futuro más sostenible y próspero para todos.