Ninel Escobar, directora de Cambio Climático de WWF, el tema de la contaminación de plásticos en México, es urgente actuar entre los actores públicos, privados y sociedad en general; aunque, acepta que en México existe un gran descontrol en legislaciones estatales que en un estado consignan un producto y en otra entidad no lo prohíben. Además que la Federación no tiene una legislación clara del tema.
Las autoridades estatales están muy enfocadas al manejo de plásticos de un solo uso que se aplica conforme al contexto propio. Se tiene relación con dichos organismos públicos para su control.
Los estados reconocen como algo preocupante el control de plásticos, que forman parte de los residuos sólidos; que es un ámbito de jurisdicción estatal y cada Estado lo maneja desde diversas leyes y visiones. “Es desalentador el manejo de plásticos a nivel federal, pues tanto reglamento estatal complica la realidad de las empresas, que están en desconcierto. En 29 estados existen leyes para tratar de estandarizar y mejorar el manejo de plástico.
Detalló que regiones como Querétaro y el bajío se caracterizan por buscar soluciones al manejo de sus residuos y se labora en atender a los plásticos que crecerán en sus usos en las industrias por el nearshoring para los futuros años.
En México se genera 5.7 millones de toneladas de residuos plásticos al año mal gestionados. Esto también contribuye a la crisis climática ya que las emisiones relacionadas con las industrias del plástico generan el 3.4 por ciento de las emisiones de gases de efecto de invernadero mundial.
Mencionó lo anterior al anunciar la WWF, la Fundación Ellen MacArthur y WRAP, presentaron el Pacto de los Plásticos de México, que es aplicado en 14 países y que comparten cuatro metas en este instrumento: identificar plásticos problemáticos y eliminarlos; alcanzar altas tasas de plásticos compostables; los empaques actuales y reusables si tengan un reuso; y aumentar el porcentaje de resina reciclada en los envases, agregó que, para conseguir estos objetivos se requiere de la asistencia de soluciones técnicas y científicas; así como la asistencia de diversas empresas.
Existe mucha confusión de entender que plásticos son sustentables o reciclables, se necesita el empuje de las empresas para ayudar a educar a los mexicanos. Un ejemplo es la falta de cultura de separación de residuos, acopio y disposición final, así como los derechos laborales.
Por su parte, Carolina Fernández, gerente de Alianzas Internacionales de la organización WRAP, indicó que el Pacto en México es el tercero en Latinoamérica, que comenzó en 2018 en Reino Unido, que empezó con un modelo de control de envases de alimentos.
Dicho instrumento tiene varios logros es proveer evidencia para actuar al respecto, con más de 27 reportes de uso de plásticos locales e internacionales, que permiten crear políticas públicas. Así como permitir mayores acciones y colaboración entre las empresas.
Los 14 pactos mundiales han permitido que dichas naciones permiten que dichas naciones crecieran un 24 por ciento en uso de resina reciclada de nuevos envases y botellas.
Espera que el próximo gobierno federal apoye a este Pacto, como lo ha demostrado el país como lo realiza con otros tratados mundiales.
Por su parte, Abi Márquez, representante del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), explicó que México enfrenta retos importantes para reducir la contaminación plástica, y es que, de acuerdo con el Inventario Nacional de Fuentes de Contaminación Plástica, se estima que entre el 38 y el 58 por ciento de los residuos plásticos que se generan al año son mal manejados y tienen un alto potencial de fugas al ambiente.
La especialista dijo que las empresas de manera individual y colectiva han realizado diversos esfuerzos por atender este problema, sin embargo, existen importantes vacíos por atender que implican la colaboración de todos los actores a lo largo de la cadena de valor de los plásticos.
Cabe señalar que, actualmente más de 170 países, incluyendo México, se encuentran negociando un Tratado Global que busca poner en marcha regulaciones efectivas a nivel mundial y nacional para reducir drásticamente la contaminación plástica en el mundo.
Añadió que la contaminación de plásticos conlleva a graves daños en los ecosistemas y los microplasticos (botellas y envases) se adhieren en peces y aves que los absorben y también en los seres humanos.
Los costos de esta industria cuesta de 600 a 700 mil millones de dólares es ganancia por plásticos y sus externalidades por su contaminación llega a los 600 mil millones de dólares.
En México, las bolsas, tapones, propones, envases, son los productos que más se encuentran en los ecosistemas como son las playas del país. Igualmente, se tiene que fomentar este Pacto, no olvidar que son 300 mil millones de dólares es el costo en atención a la salud, por daños de plásticos.
Entre las empresas que ya se sumaron destacan Yakult, Evertis, Maritime Procurement Services, Bioelements, Kraft, Grupo México Recicla y Ecolana. Además, el Pacto cuenta con una sólida base de expertos provenientes de distintas organizaciones y actores como la Doctora Alethia Vázquez, profesora e investigadora de la UAM, el C3 de la UNAM, el IPN, el Tecnológico de Monterrey, Ponguinguiola y el Programa de Medio Ambiente de las Naciones Unidas como observador, así como con el apoyo de Fundación Avina y proyectos como Caribe Circular de la GIZ. También destaca la participación de la Asociación Nacional de Autoridades Ambientales Estatales (ANAAE).
La periodista Paola Rojas, quien ha priorizado en su agenda profesional la investigación y comunicación de la conservación ambiental, dijo que la humanidad enfrenta tres grandes riesgos ambientales relacionados y sin precedentes: el cambio climático, la extinción masiva de especies y la contaminación plástica y por esto, la participación de todos los actores del sector industrial y empresarial en el Pacto de los Plásticos de México es clave.
“Las mexicanas y mexicanos enfrentamos todos los días decisiones que inciden con el problema de contaminación por plástico. Este Pacto tiene que ver con esas decisiones y se enfocará en impulsar esos cambios que requieren la colaboración de todos los actores, con el aval de los centros de estudios y las organizaciones de la sociedad civil más reconocidas en la materia”, expuso la periodista.