México es el quinto socio comercial en importaciones de Estados Unidos, con un valor de 5,725 Mdd, según reportó la Cámara Nacional de la Industria Textil (CANAINTEX), durante el primer trimestre de 2024.
Por lo que la gestión de inventarios y la optimización de procesos se han convertido en factores críticos para el éxito de esta tan competida industria, así lo confirmó Logística de México (LDM), firma de consultoría especializada en cadena de suministro y logística con presencia en México y Latinoamérica.
«La tecnología RFID se ha convertido en un catalizador para la eficiencia en la gestión de inventarios y la optimización de procesos en la industria textil. Su implementación ha demostrado reducciones significativas en errores, tiempos de surtido y toma de inventario, potenciando así la competitividad de las empresas en un mercado tan dinámico como el actual”, mencionó José Ambe, CEO de LDM.
La adopción de la tecnología de Identificación por Radiofrecuencia (RFID) ha emergido como una solución innovadora y disruptiva que está revolucionando la operación, tanto en los Centros de Distribución (CEDIS) como en los puntos de venta, de los negocios textiles en el mercado.
En sus casos de estudio, LDM identificó los beneficios de la implementación de RFID en los CEDIS, con los que obtuvieron reducciones considerables de 99% en errores al surtir la mercancía, 47% de plantilla para la gestión de inventarios, 90% en tiempo de surtido de pedidos y en el proceso de recepción de la mercancía, además de 94% en la toma de inventario.
En tanto que en los puntos de venta lograron disminuir en 94% el tiempo de recepción de mercancía y toma de inventario. Eliminaron en 90% el faltante de mercancía e incrementaron en 99% la confiabilidad de inventarios perpetuos.
La introducción del RFID ha revolucionado significativamente los procesos de la industria en los que destaca el tiempo de la recepción de la mercancía en la que podían tardar hasta 3 horas y en la que actualmente sólo lleva 10 minutos; la toma de inventarios era de 4 días y hoy en día está listo en 2 horas. De esta manera las empresas pueden incrementar sus ventas porque poseen el producto en tiempo real y el personal está enfocado en las ventas y atención al cliente.
En América Latina, los costos logísticos ascienden a 24% con respecto al valor del producto, mientras que empresas que implementan RFID en países desarrollados optimizan sus procesos invirtiendo solo 8%, según indicó el Banco Mundial.
A nivel global, diferentes retailers, tanto especializados como de grandes superficies, están adoptando al RFID como tecnología mandatoria en su red de proveedores.
¿Qué es la tecnología RFID?
La tecnología de Identificación por Radiofrecuencia (RFID) es un sistema que utiliza ondas de radio para identificar y rastrear objetos. Son etiquetas o tags RFID que contienen información almacenada y lectores que emiten y reciben señales de radio para comunicarse con las etiquetas.
¿Cómo funciona la tecnología RFID?
Se puede describir en los siguientes pasos:
Etiquetas RFID: Son pequeños dispositivos electrónicos que contienen un microchip y una antena. Pueden ser pasivas (sin batería) o activas (con batería).
Lectores RFID: Son dispositivos que emiten señales de radio y reciben las respuestas de las etiquetas RFID.
Comunicación: Cuando el lector emite una señal, las etiquetas RFID dentro de su rango de alcance captan la señal y se activan. Luego, las etiquetas responden al lector transmitiendo la información almacenada en el microchip mediante señales de radio.
Procesamiento de datos: Una vez que el lector recibe las respuestas de las etiquetas RFID, procesa la información y la envía a un sistema centralizado o a otro dispositivo para su procesamiento y análisis. Esta información puede incluir detalles sobre el producto, ubicación, fecha de fabricación, historial de seguimiento, entre otros datos relevantes.
Tipos de etiquetas y lectores de RFID
Existen varios tipos de etiquetas y lectores RFID, cada uno diseñado para adaptarse a diferentes aplicaciones y requisitos específicos.
Etiquetas RFID
- Etiquetas pasivas: Carecen de una fuente de energía interna y obtienen la energía necesaria para funcionar del campo electromagnético generado por el lector RFID. Son económicas y se utilizan ampliamente en aplicaciones de inventario y seguimiento de activos.
- Etiquetas activas: Tienen su propia fuente de energía interna. Pueden transmitir señales de forma independiente y tienen un mayor rango de lectura en comparación con las etiquetas pasivas. Son ideales para aplicaciones que requieren un seguimiento de largo alcance y en tiempo real, como la gestión de flotas o la monitorización de activos de alto valor.
- Etiquetas semi-pasivas: Combinan características de etiquetas pasivas y activas. Tienen una batería interna para alimentar ciertas funciones, como sensores adicionales, pero aún dependen del lector RFID para obtener energía para la comunicación. Son utilizadas cuando se requiere una mayor funcionalidad y flexibilidad.
Lectores RFID
- Lectores fijos: Están instalados en una ubicación fija, como puertas de entrada o áreas específicas. Son adecuados para el seguimiento continuo y automático de productos o activos a medida que se mueven a través de una línea de producción o un almacén.
- Lectores portátiles: Son dispositivos móviles que pueden ser llevados por los usuarios para leer etiquetas RFID en ubicaciones remotas o en movimiento. Son útiles para inventario en el campo, inspecciones de activos o recuento de inventario en tiendas minoristas.
- Lectores integrados: Estos lectores están integrados en otros dispositivos, como teléfonos móviles, tablets o impresoras. Permiten la funcionalidad RFID en dispositivos que ya se utilizan en operaciones comerciales diarias, lo que simplifica la implementación y amplía las capacidades del dispositivo.
“Además de los beneficios, la eficiencia de los procesos, la tecnología de RFID y la confiabilidad de inventarios que se logra, las empresas pueden mejorar sus procesos y asertividad de compras, planeación, surtido, comercialización, para potencializar sus ventas en línea y estrategias de omnicanalidad”, afirmó David Lati, CRO de LDM.