La empresa de soluciones auditivas Med-El compartió datos sorprendentes de su reciente investigación de mercado, señalando la importancia crítica de priorizar la salud auditiva. Mientras que casi la mitad de los mexicanos (46 por ciento) se han realizado una prueba de audición con poca frecuencia, por su parte el 31 por ciento, nunca se ha realizado una prueba. Un dato en particular señala que esta cifra aumenta hasta el 36 por ciento en mayores de 55 años. Estos resultados señalan la necesidad de aumentar la concientización y adoptar medidas de revisiones auditivas periódicas.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) informa que más de 1,500 millones de individuos, lo que representa casi 1 de cada 5 personas en todo el mundo, viven actualmente con pérdida de audición. En este contexto, recientes investigaciones realizadas por Med-El, revelan una dura realidad en México:

Las pruebas de audición son notablemente menos comunes en México en comparación con otros exámenes de salud, que indican que 1 de cada 4 personas (24 por ciento) optan por pruebas anuales. Además, más de la mitad de las personas en México no se realizan pruebas de audición (31 por ciento) o lo hacen con poca frecuencia (23 por ciento).

En línea con las tendencias mundiales, más de la mitad de los encuestados dan prioridad a los exámenes anuales para su salud general. Las pruebas de tensión arterial también son importantes para los mexicanos, ya que aproximadamente la mitad de los encuestados se las han realizado. El 41 por ciento de las personas también se somete a revisiones anuales de la vista (en comparación con el 39 por ciento a nivel mundial), y el 45 por ciento también comprueba sus niveles de colesterol con regularidad (43 por ciento a nivel mundial).

Entre los encuestados de 18 a 24 años, el 31 por ciento nunca se han sometido a una prueba de audición, en comparación con la cifra global del 29 por ciento. Esto es especialmente preocupante si se tiene en cuenta que, según la OMS, más de mil millones de adultos jóvenes corren el riesgo de sufrir una pérdida de audición permanente y evitable debido a prácticas auditivas poco seguras.

En el grupo de 55 años y más, el 36 por ciento de las personas en México nunca se someten a pruebas de audición, a pesar de que la hipoacusia es más probable a medida que envejecemos.

El análisis regional en México pone de manifiesto discrepancias significativas en la frecuencia de las pruebas de audición. San Luis Potosí se sitúa a la cabeza con un 40 por ciento de personas que se someten a pruebas con regularidad, seguido de Veracruz (35 por ciento), Tabasco y Nayarit (33 por ciento cada uno). Por el contrario, Durango presenta el porcentaje más alto de abandono de las pruebas de salud auditiva (57 por ciento), seguido de cerca por Guerrero con un 54 por ciento y Tamaulipas con un 52 por ciento.

A nivel mundial, la tasa de personas que nunca se someten a pruebas de audición varía. En Kenia, México e Italia, las proporciones son relativamente altas con un 34, 31 y 28 por ciento respectivamente, los encuestados declararon no haberse sometido nunca a una prueba de audición, mientras que en Colombia, solo el 14 por ciento de los encuestados afirmó no haberse sometido nunca a una prueba.

Un diagnóstico oportuno podría prevenir el deterioro de la audición y garantizar que las personas reciban el tratamiento adecuado lo antes posible. La Organización Mundial de la Salud (OMS) informa que más de 1,500 millones de personas, lo que representa casi 1 de cada 5 personas en todo el mundo, viven actualmente con pérdida de audición.

«La audición no es solo sonido, es la puerta de entrada a la comunicación, la música y las conexiones emocionales con amigos y familiares», subraya el Dr. Patrick D’Haese, Director de Concienciación y Asuntos Públicos de Med-El. Teniendo en cuenta los resultados de los recientes estudios de mercado y la falta de prioridad que se da a las revisiones auditivas periódicas en comparación con otras medidas sanitarias, subraya la importancia vital de concienciar sobre la necesidad de someterse a revisiones auditivas periódicas.

«Cuanto antes se detecte la pérdida de audición, antes podrá recibir tratamiento, lo que se traducirá en mejores resultados para la persona. Es esencial que todo el mundo reconozca la importancia de la salud auditiva y la considere con la misma importancia que su visión», añade el especialista.

La pérdida de audición no solo aísla a las personas del sonido y complica la comunicación con los demás, sino que también hace que las personas con deficiencias auditivas retrasen hasta diez años las citas con el médico. La pérdida de audición no tratada se asocia a problemas de salud considerables, como han demostrado diversos estudios: Mayor riesgo de aislamiento social y depresión debido a las dificultades de comunicación; Mayor probabilidad de caídas; Mayor riesgo de deterioro cognitivo; Mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares.

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