De acuerdo con médicos y especialistas, la obesidad es una enfermedad en la que la grasa corporal se acumula hasta el punto de afectar negativamente la salud de los individuos, acortando su esperanza de vida e incrementando el riesgo de desarrollar alteraciones en la presión arterial, diabetes, enfermedad coronaria, entre muchos otros padecimientos; sin embargo, la obesidad no es una afección única en nuestra especie, pudiendo impactar también la vida de gatos y perros que sin una atención veterinaria oportuna, podrían verse afectados significativamente en sus funciones mentales y corporales.
Fabiola Rocha, médico veterinario y gerente de Comunicación Científica de Royal Canin, aseguró que, aunque la obesidad tiene padecimientos asociados similares en humanos y animales, nuestra relación con el peso es completamente diferente, por lo que un kilo más para una mascota no significa lo mismo que para una persona.
“Es muy común que un tutor sin asesoría profesional subestime la verdadera condición corporal de su animal de compañía, es importante que entendamos que, por ejemplo, si un perro de 10 kilos aumenta un solo kilo, esto equivaldría aproximadamente al aumento de 7 kilos en un humano, mientras que, para un gato de 4 kilos, ese mismo kilo equivaldría a poco más de 16 kilos humanos, más del 25 por ciento de su peso normal.”, aseguró la experta.
Por lo anterior, es necesario contar con revisiones veterinarias periódicas que nos ayuden a construir un plan de prevención y control de acuerdo con las características y condición de nuestra mascota, además, de tener en cuenta los principales factores de riesgo por especie, edad y raza. En ese sentido, Rocha menciona que algunos de estos factores pueden ir desde la disposición genética por raza, las comorbilidades, la falta de control alimenticio, el estilo de vida del propietario y por supuesto, la esterilización.
“La esterilización es un procedimiento que tiene el propósito de prevenir y evitar problemas de salud como el cáncer de mama en hembras y el cáncer testicular en machos, sin embargo, puede traer consigo cambios hormonales que modifican el comportamiento de nuestro perro o gato, sobre todo aquellos que están relacionados con su demanda nutricional y con su necesidad de actividad física, por lo que sin una estrategia de prevención y una alimentación apropiada después de la intervención, se podrían suscitar problemas de obesidad en el futuro”, destacó la especialista.
Una de las maneras más efectivas de prevenir el almacenamiento de grasa en la mascota, además de una rutina de ejercicio bien adaptada, es ofrecer una correcta nutrición, racionada cuidadosamente y que además contenga ingredientes con un nivel moderado de grasa para ayudar a limitar el aumento de peso.
“En el caso específico de los gatos, la esterilización modifica sus necesidades energéticas considerablemente, disminuyendo su actividad física en un 30 por ciento y aumentando su apetito en un 26 por ciento, por lo que se incrementa el riesgo de obesidad”, agregó Rocha.
Ante esta situación, Royal Canin, empresa líder en el desarrollo de soluciones nutricionales para mascotas, dio a conocer recientemente su nueva dieta adaptada a las necesidades de gatitos esterilizados, “Kitten Spayed”, que, además de proteger su sistema inmunitario, ofrece una solución al control de peso a través de nutrientes que brindan un desarrollo cerebral óptimo y un equilibrio saludable de microbiota intestinal.
“Esta dieta refuerza nuestro compromiso de crear un mundo mejor para las mascotas, a partir de la investigación y desarrollo de soluciones nutricionales del más alto nivel. Kitten Spayed es un aliado para los tutores responsables que han decidido mejorar la vida de sus mascotas a través de la esterilización, brindando la seguridad física y mental de su animal de compañía a partir de niveles de grasa controlados y antioxidantes naturales”, resaltó Fabiola Rocha.
Para finalizar, la experta invitó a todos los propietarios de gatos y perros a buscar la recomendación de su médico veterinario para establecer mejores conductas alimenticias y mantener una buena salud y calidad de vida, reiterando que, “Lo más importante no solo es alcanzar el peso perfecto de nuestra mascota, sino aprender a cambiar los malos hábitos que tenemos como tutores para mejorar su vida a largo plazo”, finalizó.