Tras la adopción del Acuerdo de París, en 2015, en donde se fijaron objetivos y metas de desarrollo sostenible (ODS), para lograr erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos, se adoptó una mayor conciencia y responsabilidad global para asegurar la protección de los derechos humanos (laborales, medio ambiente sano, dignidad humana, justicia y paz).

La comunidad empresarial es uno de los principales sectores preocupados por lograr los ODS, y en los últimos años ha focalizado los esfuerzos y acciones para transitar hacia la sostenibilidad. Uno de los movimientos con mayor fuerza es el desarrollo de estrategias ESG, acrónimo de los términos en inglés Environmental, Social and Governance.

El grupo de abogados, Georgina Gutiérrez Barbosa – Socia de ambiental y ESG, Diego Gómez-Haro Katznelson – Socio de Inmobiliario y Corporativo, Leticia Neve Ramírez Wiella – Asociada de Inmobiliario y Corporativo, y Enrique Cruz Lozano – Asociado de ambiental y ESG, pertenecientes al despacho Sánchez Devanny, explican la importancia de las acciones ESG, junto con el trabajo pro bono, para avanzar hacia un mundo más sostenible.

De acuerdo con los abogados, las estrategias ESG proporcionan a las empresas un mecanismo para evaluar cómo sus decisiones comerciales influyen en el medio ambiente y la sociedad. La relevancia del movimiento ha ido en aumento por la urgencia de comunicar el valor de la responsabilidad social corporativa a consumidores, quienes son cada vez más exigentes respecto del impacto de los productos que consumen, así como inversores cada vez más conscientes.

El movimiento ESG, se centra primordialmente en las acciones que las entidades realizan para avanzar hacia la sostenibilidad del mundo, por lo que una correcta aplicación de criterios ESG, debe ser personalizada y caracterizada, ateniendo a las condiciones particulares de cada empresa y no como un cumplimiento general o estandarizado.

Una de las estrategias que las empresas pueden incorporar para el cumplimiento de los criterios ESG es el trabajo pro bono. Dicho servicio es un compromiso y responsabilidad con la comunidad, y una oportunidad para impulsar el bienestar social, sin embargo, es crucial evitar caer en prácticas desleales, y asegurar que se beneficie genuinamente a aquellos que lo necesitan.

En algunos casos, las acciones ESG se han utilizado para el greenwashing, una práctica en la que una empresa o entidad se presenta como ambientalmente responsable, cuando en realidad no lo es. Es decir, acciones de mercadotecnia y publicidad, que, sin sustento o fundamento real, inciden en la opinión del consumidor o contratista a partir de una imagen sostenible.

Si bien el pro bono se centra principalmente en el ámbito social, es esencial reconocer que ciertos casos pueden tener ramificaciones ambientales. Al abordar cuestiones legales que tienen un impacto directo en el medio ambiente, las empresas pueden contribuir indirectamente a metas de sostenibilidad.

Es fundamental que las empresas adopten un enfoque más profundo y un compromiso social, que vaya más allá de las métricas contables o de marketing. Al incrementar el compromiso pro bono, no solo se cumple con una parte de los requisitos y principios ESG, sino que se fomenta una transformación social más amplia y duradera.

Dentro de los análisis internos de cumplimiento de principios ESG, se deberá promover la inclusión de trabajos o servicios pro bono como parte integral de las políticas sociales de las empresas. Esto además de generar un beneficio e impacto positivo a la sociedad, permitirá a las organizaciones materializar la responsabilidad social en las actividades diarias, convirtiéndose en un fenómeno de beneficio y valor tanto para la sociedad como para las corporaciones.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *