Alejandra, directora de Marketing de Holcim México, dijo que buscan descarbonizar la industria de la construcción, con la dotación de insumos sustentables que se ofrecen en su portafolio de productos que necesitan menos agua y permiten ahorros de energía.
Es fomento de una construcción circular y usar los escombros de una edificación desechada y sean útiles. Cada mes en el mes en el planeta se extraen materiales para edificar una ciudad como Nueva York, reflejo de las demoliciones de las urbes de toda la Tierra.
Esta empresa recicla más de 30 millones de toneladas de residuos de todo tipo, como es basura y llantas que se usan como combustible de sus plantas.
Recuperan 7 millones de toneladas de residuos de demolición y en 2025 se espera alcanzar los 10 millones de toneladas.
Ratificó que su producto EcoCycle es el primer insumo hecho al 100 por ciento con residuos de demolición.
En el sector del autoconstructor existen marcas con precios importantes y se tiene una iniciativa con la escuela mexicana de la construcción para certificar a los albañiles con CDMX, Puebla, Nuevo León y el sureste y que se impulsen estos productos. Es tema de educación es diferente con jóvenes con los mayores de edad.
Manuel Cistori, director de Concreto y Agregados en Holcim México, dijo que es inviable que las ciudades sigan creciendo a lo largo y lo hacen a lo alto; los nuevos edificios requieren de insumos sustentables, así como dar buen fin a los desechos de las edificaciones que se han ido demoliendo.
Recordó que cada día en la Ciudad de México se producen 14 mil toneladas de materiales de la construcción y demolición al día, que en su gran mayoría no son reciclados adecuadamente. Esta cifra es similar a que un camión de volteo tire su carga de desechos por minuto en una barranca, un tiradero a cielo abierto o en las calles.
Cabe mencionar que la Ciudad de México es la primera en Latinoamérica que tiene una ley que marca que los derechos de la construcción sean tratados adecuadamente, desde su separación, clasificación y reducción de sus emisiones contaminantes.
Se tiene que adoptar una economía circular en el urbanismo, sus edificaciones y los materiales de la construcción.
El concreto es el segundo producto más consumido por la humanidad (además de producir un 7 por ciento de los CO2 del mundo), detrás del agua; y un metro cubido de cemento requiere de 4 toneladas de otros insumos de minería. Por ello, en la CDMX se tiene dos plantas de tratamiento y reciclado del concreto, en Iztapalapa y Miguel Hidalgo, que muelen el concreto usado para hacer arena y sea reusado.
Dijo que su tecnología EcoCycle, remplaza el uso de la grava, arena, usa un cemento bajo en carbono. Dicha empresa produce un 12 por ciento de concreto con materiales reciclados de la construcción y demolición. Que permite hasta reducción de 30 a 50 por ciento de las emisiones de CO2 del cemento.
Explicó que se requiere más conciencia en uso de estos materiales; educación de las audiencias; mejorar la percepción de la audiencia.
Aceptó que se requiere de más colaboración de los diversos actores privados de la industria de la construcción, así como asistencia del gobierno y la academia para avanzar en regulaciones como ha sido el caso de Ciudad de México. Mientras que a nivel global se tiene un estándar de productos sustentables en la Unión Europea.
En el mundo se producen 3 mil millones de toneladas de toneladas en el mundo, es decir, un uso de 6 mil millones de toneladas de otros insumos que se utilizan en su maquila.
Recordó que Nuevo León ya tienen iniciativas para uso de concreto reciclado y copiar el ejemplo de la CDMX, y el país requiere edificaciones verdes por las exigencias del mercado global, seguido por Jalisco y espera que Puebla, Querétaro, Guanajuato, y otras copien este tipo de leyes.
La regulación se espera que avance hasta a nivel nacional; adaptándose a los retos de cada entidad con sus normas ambientales. La cual, se espera impulse la economía circular sobre todo el manejo y tratamiento de los desechos de la construcción.