Desde 2022, la encuesta nacional e internacional (26 países), el Barómetro de la Transformación Ecológica, donde las personas consideran una creciente preocupación por su salud y perciben una mayor amenaza para sus condiciones de vida ante los desafíos ambientales. Conscientes de estos peligros, las personas de todo el mundo están pidiendo acción.
En México, siendo uno de los países del mundo con menos negacionistas del clima, sin embargo, estos han incrementado en los últimos 18 meses (8 por ciento en comparación con la 1a edición del Barómetro). Los nuevos negacionistas están especialmente entre los grupos menores ingresos.
Cabe mencionar que los informes del IPCC, estrategias climáticas, Green New Deal, COP muestra que las propuestas para luchar contra el cambio climático, la pérdida de la biodiversidad y la contaminación son numerosas y que mientras el mundo acude a las urnas en 2024, en todo el planeta se alzan voces que reclaman una brusca ralentización de la transición ecológica y se agrupan bajo una nueva bandera: la pausa ecológica.
Entre las opiniones que destacan en el caso de México es que el 75 por ciento de los mexicanos se siente expuesto y vulnerable a un riesgo para su salud a causa del cambio climático o la contaminación.
El 80 por ciento de mexicanos considera que puede haber un deterioro en su calidad de vida a causa del cambio climático o contaminación, tal como escasez y agotamiento de recursos y alimentos, daños materiales causados por desastres naturales, y condiciones de vida cada vez más duras.
El 92 por ciento de mexicanos (5 puntos menos que en 2023) de los mexicanos están convencidos de que el cambio climático está en marcha y el 82% considera que la actividad humana es la principal causa.
El 11 por ciento de los mexicanos considera que es demasiado tarde para mitigar el cambio climático, frente a un 62 por ciento optimista que piensa que aún existen posibilidades de limitarlo y reducir la contaminación.
El 67 por ciento de mexicanos están convencidos de que las inversiones necesarias para la transición ecológica serán menos costosas que las consecuencias sanitarias y materiales de la crisis climática, es decir, la inacción les costará más que la acción ecológica, un aumento de 3 puntos en 18 meses.
Un 84 por ciento de los mexicanos están seguros de que el cambio climático es la mayor amenaza para la salud a la que se enfrenta la humanidad.
El 74 por ciento de los mexicanos están seguros de que el cambio climático amenaza gravemente a las personas más pobres de todo el mundo y podría hacer que más de 130 millones de personas vuelvan a encontrarse en situación de pobreza para el año 2030.
En la mayoría de los temas tratados en el Barómetro (elaborado por la consultora Elabe y la marca Veolia), se observa un claro consenso en torno a las soluciones ecológicas probadas, y una gran aceptación de los cambios necesarios para aplicarlas (ya se trate de iniciativas relacionadas con la energía, la protección de los recursos o el agua).
Mientras que algunos de los datos obtenidos a nivel Latinoamérica indica que el 79 por ciento de la población de dicha región se siente expuesta y vulnerable a un deterioro de su calidad de vida.
El 75 por ciento de los Latinoamericanos se sienten expuestos y vulnerables a un riesgo para la salud; y el 94 por ciento de la población de Latam comparten la certeza de que un cambio climático está en marcha.
El 62 por ciento piensa que el futuro aún está en nuestras manos, que aún tenemos la posibilidad de limitar el cambio climático y reducir la contaminación, el 26 por ciento tiene dudas y el 11 por ciento de la población piensa que es demasiado tarde.
A nivel global, el 97 por ciento de los habitantes del mundo cree que la salud es la principal preocupación cuando se trata de decisiones locales sobre agua, residuos y energía, por encima del precio final.
El 64 por ciento de los habitantes del mundo se sienten vulnerables a los riesgos para la salud causados por el cambio climático. Estos riesgos para la salud se manifiestan en un aumento de las enfermedades infecciosas, la contaminación, la disminución de la calidad de los alimentos y problemas de salud mental.
El 67 por ciento de los habitantes del mundo cree que una solución que promueva la preservación de su salud les animaría a cambiar sus hábitos o aceptar un costo ligeramente superior.
Para enfrentar estos desafíos, las poblaciones afirman su disposición a aceptar los cambios necesarios para ampliar las soluciones existentes para combatir el cambio climático y la contaminación. Su deseo de actuar está motivado por la necesidad de protegerse contra las crisis ambientales y climáticas. Consideran que el costo de la inacción será mucho mayor que el de la acción.
“Estamos en una encrucijada, donde frente al desafío climático chocan la acción radical y la solución ecológica. Ambos presentan grandes riesgos sociales, económicos y ecológicos. La transformación ecológica no puede, y no debe, producirse sin los ciudadanos del mundo. Escuchar, ayuda a entender las preocupaciones y necesidades de todos, a identificar las palancas de cambio que no sólo son aceptables sino deseables y a encontrar sentido y motivación para el cambio en la construcción de un futuro sostenible», aseguró Estelle Brachlianoff, CEO de Veolia.
Existe un alto nivel de expectativa para la protección de nuestra salud a través de la eliminación de la contaminación y la protección de nuestros territorios ante fenómenos climáticos extremos. Esta es la lección que guiará nuestras acciones en los años por venir.»