En México no sólo las entidades costeras son susceptibles de sufrir daños por riesgos hidrometeorológicos; previo a la llegada de OTIS los estados no costeros representaron el 55 por ciento de los daños asegurados por este tipo de eventos, informó la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).

Con el inicio de la temporada de huracanes, del 15 de mayo al 30 de noviembre de este año, la AMIS informa que no todos los siniestros de riesgos hidrometeorológicos cubiertos por las aseguradoras son de ciclones, en 2023 el 41 por ciento de las pérdidas se debieron a inundaciones, granizadas y daños por lluvias.

De acuerdo con la AMIS, las entidades costeras antes de OTIS concentraban el 48 por ciento de los daños cubiertos por siniestros de riesgos hidrometeorológicos. Para la temporada de ciclones 2024, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) pronosticó al menos 35 ciclones entre el Pacífico y el Atlántico, nueve más que en 2023.

Se espera una temporada muy activa, para el Pacífico hasta 4 ciclones de categoría 3, 4 o 5 y los estados que podrían resultar más afectados son Baja California, Sinaloa, Quintana Roo, Yucatán y Veracruz.

México es un país altamente vulnerable a fenómenos naturales, como los huracanes que podrían impactar directamente en 17 estados costeros, pero en el caso de las inundaciones 45 por ciento del territorio nacional está expuesto.

El Informe sobre Riesgos Mundiales 2023 coloca a México en el cuarto lugar de países en el mundo con mayor índice de riesgo por catástrofes ocasionadas por este tipo de eventos naturales (38.17 por ciento), solo por debajo de Filipinas (46.86 por ciento), Indonesia (43.50 por ciento), e India 41.52 por ciento).

La directora general de la AMIS, Norma Alicia Rosas afirmó que México debe estar asegurado y adoptar medidas preventivas ante los pronósticos de fenómenos naturales extremos e impactos adversos causados por el cambio climático: “abordar los riesgos de manera integral y proactiva permitirá construir comunidades más resilientes y preparadas para enfrentar los desafíos que presenta un entorno natural cada vez más cambiante”.

Una preocupación global son los impactos que han generado los desastres a lo largo del mundo. México es un país altamente expuesto a sismos y huracanes. “Las estrategias de aseguramiento en gobiernos locales, empresas y familias, reducen las desviación en los presupuestos planeados; además, contribuye a disminuir la interrupción de servicios públicos y empresariales”, afirmó la directiva.

De la estimación de pérdidas por siniestros de daños poco más de 1 de cada 4 pesos corresponde a bienes habitacionales asegurados en los 22,276 siniestros reportados.

En tanto que se registraron 110 siniestros en hoteles asegurados, a través de su cobertura de riesgos hidrometereológicos, con estimaciones de los daños asegurados en alrededor de 8,172 millones de pesos.

 

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