México está en el centro de grandes cambios productivos y geopolíticos que le ofrecen una oportunidad para su desarrollo económico, social y ambiental, aseguró ayer Jorge Mario Martínez-Piva, Oficial a cargo de la Dirección de la Sede Subregional de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en México.
El mundo atraviesa por un periodo de cambios profundos y las tensiones geopolíticas llevan a una fragmentación geoeconómica. Las potencias económicas incentivan una nueva generación de políticas de desarrollo productivo y la relocalización de sus cadenas de producción y suministro. En este complejo panorama internacional México tiene oportunidades para atraer inversión y fomentar el desarrollo equilibrado de su territorio, aunque para transitar hacia una economía más dinámica, compleja y diversificada requiere de una política de desarrollo productivo que promueva la innovación, cree empleos de calidad y mejore las condiciones de vida de la población.
Durante la conferencia de prensa donde se presentó el documento Temas clave para diseñar e implementar una política de desarrollo productivo sostenible en México, Martínez-Piva explicó que las políticas de desarrollo productivo deben incidir en la dirección del desarrollo mediante la alineación de los esfuerzos de innovación tecnológica con objetivos sociales y medioambientales.
El documento es resultado de la colaboración entre la CEPAL y la Fundación Friedrich Ebert (FES por sus siglas en alemán). En representación de ésta, Carlos Cabrera, Coordinador de Diálogo Económico, presentó once recomendaciones para México donde destacan que el Estado debe jugar un papel central en el diseño, la implementación y la coordinación de las políticas de desarrollo productivo en coordinación con el sector privado y los diferentes órdenes de gobierno; la priorización de los sectores estratégicos; contar con una Estrategia Nacional para el Desarrollo Productivo Sostenible; tener una política de innovación robusta y articulada con los sectores estratégicos, y rediseñar los sistemas de formación técnica profesional, con especial énfasis en la incorporación de las mujeres.
“Se propone”, dijo Cabrera, “crear un Consejo para el Desarrollo Productivo Sostenible que coordine la implementación de una PDP en México. Este mecanismo sería clave para materializar la colaboración entre el sector público y privado de manera institucionalizada y funcionaría como mecanismo de coordinación para el proceso de implementación”.
Gerardo Esquivel, economista e investigador asociado de El Colegio de México subrayó que el documento surge en un momento en donde el mundo y México están viviendo un cambio de paradigma en donde se está pasando de la rectoría del mercado a la rectoría del Estado y que este es un momento post neoliberal.
“Estamos entrando a una nueva etapa en la cual diversos países en el mundo están retomando estas políticas de desarrollo productivo y las están modernizando y actualizando para que no estén sujetas a críticas del pasado y están haciendo una reconfiguración del Estado mismo y de su rol en la búsqueda de una transformación de la estructura productiva. La gran contribución del documento es que en un documento breve pero muy poderoso describe este contexto, organiza y sistematiza parte de la discusión que se está teniendo a nivel mundial”, explicó.
Por su parte, la Presidenta del Consejo de la Asociación Mexicana de Energía Solar Fotovoltaica, Carla Medina subrayó la relevancia estratégica que tiene el sector energético para México.
“Hay una gran oportunidad de construir un nuevo acuerdo energético, que actualice la visión de largo plazo del país en materia de suministro limpio, y que distribuya responsabilidades y beneficios en esa ruta. La generación suficiente, limpia y de bajo costo es una precondición de cualquier modelo de desarrollo que intente llevar a cabo el Estado mexicano. Sin duda, México debe tener la capacidad de planear y ejecutar en el largo plazo, no solo el estado, también el resto de los actores involucrados”, explicó Medina.
El estudio presentado es el resultado de diálogos con representantes del sector público, empresarial, sindical, académico, instituciones internacionales y organizaciones de la sociedad civil en México y es parte de una serie de nuevos estudios y trabajos de colaboración técnica de la CEPAL para profundizar y escalar las políticas de desarrollo productivo en América Latina y Caribe.