El empresario y titular de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en la Ciudad de México, Armando Zúñiga Salinas expresó que para aprovechar la oportunidad histórica del nearshoring, se requieren transformaciones de fondo que atiendan, por un lado, las necesidades de los inversionistas y por otro, generen prosperidad a todos los mexicanos.
El dirigente empresarial enumeró las acciones clave consideradas por el sector privado para lograrlo, como son: La generación de energía amplia, renovable y accesible que permita contar con un suministro suficiente, limpio y a precios competitivos para atraer y retener inversiones.
Además que el siguiente gobierno tiene el deber de realizar porque “se le otorgó el capital político necesario para hacer realidad todas y cada una de las acciones que el nearshoring y la prosperidad de los mexicanos demandan”.
También consideró garantizar el acceso y la distribución equitativa del agua, especialmente en zonas industriales y de alta actividad económica; fortalecer la infraestructura de transporte y logística.
Así como la seguridad en las cadenas de suministro, para facilitar el flujo de mercancías; impulsar la formación de capital humano altamente calificado, capaz de satisfacer las necesidades de los sectores productivos.
Por su parte, la titular del Consejo Nacional de Desarrollo Regional y Relocalización, Altagracia Gómez Sierra, expresó que la prosperidad compartida se aterrizará cuando la economía logre impactar y transformar a la sociedad.
La también representante de la presidenta electa de México Claudia Sheinbaum, coincidió en que se debe lograr “una prosperidad compartida” basada en tres pilares: economía al servicio de la gente.
Es el momento de México en el mundo y no lo podemos desaprovechar. Con él, la nación está teniendo la posibilidad histórica de romper con cadenas de reproducción, de pobreza, de desigualdades, etcétera, y de crecer como debemos estar creciendo, a 4 por ciento anual.
La planeación incluirá la priorización de inversiones públicas y privadas en infraestructura necesaria para hacer a México más competitivo.
Así que para lograr el Desarrollo Regional se perfila el establecimiento de diez corredores industriales y 22 polos de desarrollo de bienestar.