Iberdrola ha presentado su Informe de Biodiversidad 2024 a nivel global con los datos y proyectos llevados a cabo en cada país, en el que se detallan las más de 1,800 acciones realizadas entre 2022 y 2023, sumando más de 4,000 en los últimos 5 años.

En el prólogo del documento, el presidente ejecutivo de la compañía, Ignacio Galán, se refiere a tres de los pilares en los que descansa el compromiso de Iberdrola: el Plan de Acción Climática, el Plan de Biodiversidad y el de Economía Circular.

Al objetivo de ser neutros en emisiones de CO2 en todas las centrales de la compañía para 2030, se suma el de tener un impacto neto positivo en la biodiversidad en ese mismo año.

La biodiversidad es imprescindible para el equilibrio de los ecosistemas. Por ello, favorecerla proactivamente nos ayuda a garantizar la estabilidad medioambiental y, con ella, los recursos y la calidad de vida de las generaciones futuras.

Iberdrola publica este Informe de Biodiversidad para que sus grupos de interés conozcan las actuaciones de la compañía en materia de biodiversidad, de acuerdo con los compromisos asumidos en la Política de Biodiversidad aprobada por el Consejo de Administración en el ejercicio 2007, modificada por última vez en diciembre de 2023.

El lanzamiento del Plan de Biodiversidad en el 2022 marcó un Objetivo Impacto Neto positivo y ha impulsado numerosas iniciativas, como el lanzamiento del Carbon2Nature, la participación de Iberdrola en las Conferencias de Biodiversidad de las Naciones Unidas y un incremento del 30% en el número de acciones realizadas.

De esta manera, la compañía es pionera en la implementación de métricas a nivel grupo para medir el balance neto de sus actividades y la puesta en marcha de las recomendaciones para la divulgación de la gestión de los riesgos relacionados con la naturaleza y biodiversidad.

Según el Informe sobre Riesgos Globales 2024 del Foro Económico Mundial, la pérdida de biodiversidad es uno de tres riesgos más graves a los que se enfrenta el planeta durante la próxima década, junto con los fenómenos meteorológicos extremos, cambios críticos en los sistemas terrestres y escasez de recursos naturales.

Estos podrían provocar un descenso del PIB mundial de 2.7 billones de dólares anuales de aquí a 2030. Esta recesión económica tendría un efecto devastador sobre la pobreza, la seguridad, el bienestar social y la igualdad.

Una gestión eficaz de los riesgos relacionados con la biodiversidad por parte de las empresas es una tarea cada vez más importante; no solo por el impacto que pueden tener en la gestión empresarial, sino porque pueden beneficiarse de una ventaja competitiva en el acceso a mercados, capital y recursos. Iberdrola es líder en cuanto a transparencia en el reporte de sus riesgos, impactos y acciones de mejora de la naturaleza.

PROTEGIENDO LA BIODIVERSIDAD DE MÉXICO

Iberdrola México cuenta con diversos planes de reforestación, rescate y reubicación de flora en las etapas constructivas y operativas de las instalaciones, los cuales tienen el objetivo de compensar el impacto ambiental y regenerar los diferentes hábitats. Durante el periodo 2022-2023, se han plantado más de 28.000 árboles, llegando a casi 70.000 desde el inicio del Programa Árboles en 2020.

Entre otros programas de conservación de la biodiversidad, sobresale la protección del Cañón de Fernández, una de las reservas naturales más importantes del norte de México, ya que alberga más de 580 especies de flora y fauna en 17,000 hectáreas protegidas. En 2019, la Fundación Iberdrola México, en alianza con Pronatura, el Gobierno de Durango y su Secretaría de Recursos Naturales y Medio Ambiente, firmaron un convenio de colaboración para conservar y proteger este espacio natural.

Este proyecto consta de tres líneas de trabajo: la conservación de los ecosistemas, el control de especies exóticas como el carrizo (originaria de Asia) y la capacitación de grupos comunitarios para establecer infraestructura y equipamiento para la regulación y el manejo del uso público y turístico del parque estatal.

En 2023, Iberdrola México realizó un estudio en el parque eólico de La Ventosa (Oaxaca), situado en el Istmo de Tehuantepec. Esta zona es un paso migratorio para muchas especies, ya que se estima que alberga aproximadamente 350 especies de aves, entre residentes y migratorias. Los objetivos principales del estudio fueron determinar la diversidad, la distribución y la abundancia de aves y murciélagos, e identificar sus zonas de anidación y alimentación. Durante el estudio se identificaron 114 especies de aves y 6 especies de murciélagos. De esta forma, la información sirve para tomar medidas óptimas para minimizar los impactos sobre estas poblaciones.

Además, se siguió apoyando al proyecto de conservación de felinos en la región de Altamira, cuyo objetivo es la creación del corredor biológico de felinos Potosino-Tamaulipeco (POTAM), que permitió tener una mejor observación de la dinámica poblacional de estas especies en su hábitat. En los dos últimos años, se ha estado realizando el reconocimiento de rangos de distribución de felinos dentro del puerto industrial.

 

 

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