Ante las olas de calor que se han presentado en el país durante el último mes, el mayor consumo de electricidad en hogares y centros de trabajo ha ocasionado una sobredemanda del sistema eléctrico a nivel nacional, provocando incluso apagones en diferentes ciudades.
Yoelle Rojas, directora general del Clúster de Electrodomésticos (CLELAC), recordó que la industria de electrodomésticos es pionera en el desarrollo de dispositivos ahorradores y de una manufactura que busca optimizar el consumo de recursos, especialmente el eléctrico.
“Las empresas que son parte del CLELAC no solamente llevan varios años desarrollando electrodomésticos que ofrecen un menor consumo de energía, sino que también desde las plantas de producción se ha buscado reducir considerablemente la huella de carbono”, precisó.
En el caso de los electrodomésticos que llegan al consumidor final, ya sea en hogares o industrias, destaca que estos dispositivos requieren menor gasto de mantenimiento, son más eficientes y suelen tener una vida útil más larga.
Por ejemplo, dijo que, un refrigerador eficiente en consumo de energía puede ahorrar hasta un 70 por ciento de energía en comparación con un modelo antiguo y sin certificación Energy Star, un sello que obtienen los productos que utilizan menos energía que sus contrapartes convencionales, lo que significa que cuestan menos para operar y ayudan a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Un refrigerador con sello de ahorro de energía de tamaño mediano puede ahorrar hasta 200 watts por año en comparación con un modelo estándar del mismo tamaño.
En el caso de los aires acondicionados, la tecnología Inverter, que regula la velocidad del compresor de manera “inteligente”, ha ayudado a reducir el consumo energético de estos equipos hasta en un 50 por ciento.
Añadió que, asimismo, los usuarios pueden contribuir a reducir el uso energético de sus equipos al brindar el mantenimiento en el momento adecuado, cerrar puertas y ventanas cuando esté en uso el aire acondicionado, así como mantener una temperatura constante en los electrodomésticos.
Y si se consideran otro tipo de beneficios, también se puede considerar que son más seguros para los hogares, ya que los electrodomésticos ahorradores de energía generan menos calor y tienen menor riesgo de incendios o accidentes eléctricos, lo que aumenta la seguridad en el hogar.
Por otro lado, los socios fabricantes del CLELAC tienen objetivos puntuales para reducir su impacto ambiental antes de llegar a la próxima década y desarrollan acciones sustentables en la fabricación de electrodomésticos.
Ejemplo de ello son empresas como Whirlpool, Trane y Daikin, que cuentan con ambiciosos planes para lograr emisiones netas cero de gases de efecto invernadero entre 2030 y 2050.
“Las grandes OEM’s están impulsando estos ahorros de una manera seria y organizada, a través de lineamientos internacionales, como el ISO 14001 de Gestión Ambiental. Carrier, por ejemplo, fue la primera planta en su tipo en obtener la certificación LEED oro para su planta de manufactura, gracias a su liderazgo en ahorro energético”, explicó la especialista. Un ejemplo es Mabe que ha reducido sus emisiones de CO2 en alrededor de 20 por ciento en sus plantas de Saltillo y Celaya, en el periodo 2018-2024.
“Los objetivos que tienen las grandes empresas también involucran a los proveedores, por lo que en el CLELAC trabajamos para asesorar a las Pymes mexicanas para implementar sistemas de ahorro energético, que van desde la automatización de las plantas, la integración de mecanismos ahorradores e incluso la mejor gestión de la producción para utilizar mejor todos los recursos”, concluyó.