Este verano se realizaran los Juegos Olímpicos de París, en donde un común denominador es el el uso de controles antidopaje como herramienta para procurar competencias justas y libres de sustancias prohibidas. Los atletas mexicanos deben tener amplío conocimiento de que caer en uso indebido de productos que puedan provocarles problemas de descalificación.
Al respecto, Lucía Dimas, gerente de Toxicología del centro analítico de Laboratorio Médico del Chopo, detalló que es importancia llevar a cabo una rigurosa recolección, análisis e interpretación; desde una correcta selección de la muestra biológica, vigilar que esta no sea adulterada, hasta evitar metodologías con baja sensibilidad.
En el caso de los exámenes antidopaje se requieren saber puntos esenciales:
Desde el punto de vista médico, se consideran drogas de abuso al grupo de sustancias caracterizadas por crear hábito, producir sintomatología psíquica y/o dependencia. Estas son nocivas para la salud en función de su dosis y permanencia en el organismo, y su origen es penalizado.
La ruta de detección se conforma por dos metodologías: primero, generalmente, se realiza un inmunoensayo o inmunocromatografía; posteriormente, se hace una prueba confirmatoria, cuyo “estándar de oro es la cromatografía de gases o la de líquidos acoplada a espectrometría de masas”, detalla la químico farmacobióloga.
Debido a esta combinación, añade la especialista, se obtiene un alto nivel de sensibilidad y especificidad, lo cual implica una probabilidad extremadamente baja de positivos o falsos negativos.
Es posible efectuar este procedimiento en diferentes muestras biológicas. La más conocida es la orina, pero también se llega a realizar en sangre, cabello, saliva o sudor, dependiendo de la “ventana de detección” que se desea cubrir. Por ejemplo, si se requiere un análisis secuencial y retrospectivo, se suele recurrir al pelo o a las uñas del atleta.
El resultado no siempre arroja o confirma la droga intacta consumida, aclara la experta egresada de la Universidad Michoacana de San Nicolas de Hidalgo. En ciertos casos, se mide el metabolito principal; es decir, tal vez no se refleje cocaína como tal, pero sí aparecerá su principal producto del metabolismo: la benzoilecgonina.
De acuerdo con el Código Mundial Antidopaje, elaborado por la Agencia Mundial Antidopaje, para algunas sustancias sí está establecido un límite de cuantificación; pero, a grandes rasgos, “la presencia de cualquier cantidad de una sustancia prohibida, de sus metabolitos o marcadores en una muestra constituirá una infracción”.
En ese sentido, “es crucial que estas pruebas se procesen en un laboratorio acreditado y certificado, pues los resultados entregados podrían traer repercusiones clínicas y/o legales. Por eso, debemos ir más allá de un dictamen positivo o negativo, pues reportamos la cantidad de droga o metabolito hallado, incluso si es una concentración muy baja”.