La popularidad de la medicina estética ha aumentado significativamente en los últimos años, con más de 2,500 clínicas registradas en México hasta 2023. Este crecimiento refleja una demanda considerable por procedimientos estéticos impulsada por tendencias en redes sociales y el interés creciente entre los jóvenes adultos.
Se informó que las plataformas como Instagram y TikTok promueven estándares de belleza que influyen en la decisión de los jóvenes de someterse a procedimientos como la rinoplastia sin cirugía y la armonización facial. Estos métodos son preferidos por su menor tiempo de recuperación y riesgos reducidos en comparación con las cirugías tradicionales.
De acuerdo con datos recientes de Medigraphic, 85 por ciento de los profesionales que operan en clínicas de medicina estética cuentan con certificaciones adecuadas, tales como especialidades médicas en dermatología o cirugía plástica. Sin embargo, el 15 por ciento restante, que carece de certificación oficial, representa un potencial riesgo para la salud de los pacientes. Este déficit puede deberse a la falta de regulación o a la proliferación de prácticas no autorizadas en el sector.
La falta de certificación puede llevar a prácticas no profesionales, aumentando la probabilidad de daños o efectos adversos, lo cual puede impactar negativamente la percepción pública de la medicina estética. Mientras que influencers y celebridades comparten sus experiencias con procedimientos estéticos, normalizando estas prácticas y generando un efecto aspiracional en su audiencia.
“Es crucial que las clínicas de medicina estética en México mantengan un alto nivel de cumplimiento con las normativas para garantizar la seguridad y bienestar de los pacientes. La continua educación y certificación de los profesionales, junto con la inversión en infraestructura y equipos de calidad, son pilares fundamentales para el crecimiento y la credibilidad de este sector”, destacó Mirna Hernández, abogada y CEO de DEPSA Legal.
Tan sólo en 2023, se clausuraron varias clínicas por no cumplir con los estándares establecidos. Un caso notable en Ciudad de México involucró a una clínica que operaba con equipos no aprobados y personal no certificado. Este caso subraya la importancia y la necesidad de regulaciones estrictas y de la supervisión constante por parte de las autoridades sanitarias.
Las clínicas están aprovechando las redes sociales para promocionar sus servicios, utilizando testimonios, antes y después, y ofertas especiales para atraer a clientes jóvenes. Los consumidores deben ser educados sobre la importancia de elegir clínicas y profesionales certificados para evitar riesgos asociados con prácticas no reguladas.
Por ello, se debe promover la educación al consumidor sobre la importancia de elegir clínicas certificadas para minimizar riesgos y garantizar la calidad de los procedimientos estéticos.
“Los profesionales de la salud deben contar con todos sus permisos y estar encaminados a estar en regla con todos los requerimientos que la autoridad señala que deben cumplir. Y también promuevo entre los pacientes que acudan a establecimientos que cumplan con todos los permisos para evitar caer en malas praxis”, argumentó.