Mientras las miradas y acciones en post de la sostenibilidad se centran la descarbonización para resguardar al medioambiente, sus recursos y la comunidad, hay otro indicador que es necesario abordar con la misma fuerza e interés. Se trata de la huella plástica, que es un indicador sostenible y muy relevante, que se define como la cantidad de plástico que, al final de su vida útil, acaba como residuo en el medio ambiente.
Entre sus múltiples áreas de acción, el Programa de Naciones para el Desarrollo Humano (PNUD), ayuda a los países a desarrollar resiliencia para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible, y en post de ese objetivo es que ha desarrollado el documento El ABC de los Plásticos.
Dicho compendio ilustra la complejidad de la crisis desatada por este material y los esfuerzos para resolverla, como las negociaciones mundiales sobre qué hacer con ellos desde la perspectiva de los países y, por ende todos los actores que producen y desechan este material, y por supuesto, cómo reducir su impacto.
Para finales de 2024, se espera que los Estados Miembros de la ONU lleguen a un acuerdo global para acabar con la contaminación por plásticos, ya que las decisiones que se tomen durante esas tratativas podrían transformar radicalmente la manera como producimos, consumimos y desechamos los plásticos.
“Lo que no se mide, no se puede gestionar. En este contexto es que es crucial comenzar a generar cambios desde las propias fuentes de contaminación, que generalmente son las empresas, que ya deben incluir la huella plástica entre otros indicadores medioambientales como la huella de carbono o de residuos”, explicó Cristian Bustos el CEO de Beeok, scaleup que desarrolla soluciones tecnológicas para la sostenibilidad en esas materias.
¿Cómo una empresa puede medir su huella plástica?
Al respecto, el experto en sostenibilidad precisa que para poder medir la cantidad de
plástico residual que generan las organizaciones, pero sobre todo su impacto en el
medioambiente, hay que seguir pasos importantes como: auditar el uso de plástico en sus procesos productivos; categorizar el consumo de plástico; estimar el peso de este
material; analizar y reflexionar respecto de los resultados obtenidos; establecer
objetivos de reducción del plásticos y, por último, utilizar calculadoras en línea.
Precisamente este último paso, la calculadora online, es una herramienta útil para poder agilizar la medición de la huella plástica, ya que puede concentrar los datos que requiere la organización para contar con el diagnóstico adecuado y certero orientado a la elaboración de la estrategia con la que reducirá la cantidad de plástico que genera.
Una de las plataformas que calculan la huella plástica a empresas de Latinoamérica es BeeGreen, desarrollada por Beeok y Green Tank, consultora mexicana especializada en
economía circular y cambio climático, en el marco del proyecto Huella Circular.
En concreto, esta herramienta permite:
- Cálculo y análisis de la huella de plástico: El software puede calcular y analizar la huella plástica, así como medir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) producidas o mitigadas, con el objetivo de evaluar el impacto ambiental asociado.
- Visualización de los actores del ecosistema: Podrás mapear toda tu cadena de suministro, mediante el registro de los distintos actores del ecosistema, de acuerdo con su rol dentro del mismo.
- Basado en metodología estándar: Los cálculos se basan en la metodología ReCiPe, cuyo objetivo es analizar el impacto ambiental de productos, procesos o servicios a lo largo de su ciclo de vida completo.
- Modelación de procesos: Facilita la modelación de los procesos y la realización de una estimación rápida de su impacto en términos de huella de carbono, uso de plástico y consumo de recursos fósiles.
- Reportes de impactos: Con la información proporcionada, podrás reportar los impactos a través de informes, utilizando lenguaje empresarial.
“Todos estos insumos derivados de la obtención de la huella plástica, permitirá a las empresas hacerse cargo del problema y diseñar las estrategias adecuadas conforme a sus rubros para reducirla, avanzando así en el camino de la sostenibilidad”, cerró Bustos.