Durante el mes de julio, la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial de Jalisco (Semadet) celebra la Fiesta del Bosque, una tradición que data de un decreto emitido en 1959. Este evento no solo resalta la importancia de nuestros recursos forestales, sino que también subraya el compromiso continuo del Gobierno de Jalisco con la preservación y restauración de su biodiversidad.
Jalisco se distingue por su riqueza natural, ocupando el cuarto lugar en biodiversidad a nivel nacional. Con una superficie forestal de más de cuatro millones de hectáreas, aproximadamente el 55 por ciento de su territorio, está cubierto por distintos tipos de ecosistemas forestales como: selvas caducifolias y subcaducifolias, bosques de coníferas, bosques mesófilos de montaña, bosques de latifoliadas, matorrales xerófilos, bosques de oyamel, bosques de galería, bosques espinosos y manglares.
A lo largo de los años, la Semadet en coordinación con el Fideicomiso para la Administración del Programa de Desarrollo Forestal del Estado de Jalisco (Fiprodefo), Juntas Intermunicipales de Medio Ambiente (JIMA) y Organismos de Administración de Áreas Naturales Protegidas (ANP), ha trabajado incansablemente en el manejo sustentable de estos ecosistemas, implementando estrategias de restauración, conservación y protección de áreas naturales.
Logrando financiar proyectos orientados a mejorar la producción y productividad forestal; la restauración del paisaje forestal utilizado para producción ganadera; evitar la deforestación y degradación forestal a través de la compensación por servicios ambientales, y conservar la biodiversidad y los ecosistemas, con la colaboración y compromiso de personas propietarias de terrenos forestales y preferentemente forestales.
Cerca del 17 por ciento de la superficie forestal del estado se encuentra en Áreas Naturales Protegidas (ANP), sitios Ramsar de importancia internacional y otros esquemas de conservación, de esta manera, es posible la preservación de especies endémicas y la protección de ecosistemas prioritarios. Asimismo, en coordinación con otras dependencias y organizaciones de la sociedad civil, se han realizado esfuerzos de reforestación en diversas regiones del estado, lo que ha contribuido a la recuperación de áreas degradadas y al fortalecimiento de la resiliencia ecológica.
El decreto de 1959 marcó un hito histórico, estableciendo la celebración anual de la Fiesta del Bosque en julio. Este mes es una oportunidad para reflexionar sobre los logros alcanzados en la conservación ambiental y para renovar el compromiso con la protección de nuestros bosques y selvas. La Semadet continúa liderando esfuerzos para asegurar que las futuras generaciones puedan disfrutar de la biodiversidad y riqueza natural de Jalisco.