“Vivimos un momento histórico en el que existen las condiciones para que el próximo Gobierno cumpla sus promesas y exceda las expectativas de empoderar a un país ávido de resultados”, señala el experto en tecnología Norberto Maldonado. “El fenómeno de la relocalización o nearshoring combinado con los avances tecnológicos que puede y debe impulsar el Gobierno, son fundamentales para lograr las metas de la 4T”, resume.
En un mundo donde la tecnología juega un papel cada vez más preponderante, resulta indispensable que el Gobierno mexicano la incorpore de manera estratégica en sus diferentes áreas para: optimizar la gestión pública, mejorar la calidad de vida de la población y enfrentar los desafíos del presente y del futuro.
Lo cierto es que la adopción de la tecnología en la administración pública plantea nuevos retos, como la necesidad de proteger la privacidad de los ciudadanos y garantizar la equidad en el acceso a los servicios digitales. Por lo tanto, es crucial que los funcionarios públicos comprendan y sean capaces de navegar en este paisaje tecnológico en constante evolución.
“La colaboración entre organismos públicos, privados, académicos y las ONG es fundamental para aprovechar al máximo el potencial de la tecnología. Esta, combinada con políticas públicas modernas, es clave para que la 4T logre las metas que México requiere, de otra forma se quedará en demagogia”, enfatiza Maldonado.
Es por ello, que señala que la implementación de tecnologías emergentes permite a los gobiernos mejorar la transparencia, aumentar la participación ciudadana y optimizar los procesos administrativos. Además, ayuda a los gobiernos a enfrentar desafíos complejos, como la gestión de la seguridad pública y la implementación de políticas sociales efectivas.
Fortaleciendo la seguridad ciudadana
La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) encuentra en la tecnología una herramienta invaluable para la prevención, el control y la investigación del crimen. La implementación de drones para patrullaje, software predictivo, sistemas de videovigilancia con autoaprendizaje, reconocimiento facial e inteligencia artificial en los centros de comando, permite combatir la delincuencia de manera más efectiva y contribuye a mejorar la sensación de seguridad de la ciudadanía.
Reduciendo la pobreza con herramientas digitales
El Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) es la principal herramienta para medir la pobreza en México. Este índice considera cinco dimensiones del bienestar: acceso a educación, salud, vivienda, servicios básicos e ingreso. En 2022, el IPM en México era de 26.2%, lo que significa que 43.3 millones de personas se encontraban en situación de pobreza. De este total, 10.5 millones de personas se encontraban en pobreza extrema, informó el CONEVAL.
La Secretaría del Bienestar tiene la responsabilidad de garantizar que los programas sociales lleguen a quienes más lo necesitan, tarea en la que la tecnología puede ser un gran aliado. La modernización de la infraestructura y la optimización del sistema de cómputo del Banco Bienestar, junto con el uso de plataformas digitales para la gestión de programas y la entrega de apoyos, permitirán una mayor eficiencia, transparencia y equidad en la distribución de los recursos públicos.
Educación de calidad en la era digital
En la Secretaría de Educación Pública (SEP), la tecnología se convierte en un elemento indispensable para la formación de las nuevas generaciones. Es fundamental que los docentes se capaciten y cuenten con las herramientas tecnológicas necesarias para preparar a los estudiantes para un mundo cada vez más digitalizado. La implementación de políticas que garanticen el acceso equitativo a nuevas tecnologías como la inteligencia artificial, así como el fomento del pensamiento crítico y la creatividad, serán claves para formar ciudadanos preparados para los retos del futuro.
Ciencia, tecnología e innovación: Un motor para el desarrollo
La Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (SHCTI) juega un papel crucial en el impulso del desarrollo tecnológico y la innovación en México. Trabajando en conjunto con la SEP, la SHCTI puede fortalecer la formación de capital humano en áreas científicas, tecnológicas y de humanidades, sentando las bases para un futuro más próspero e innovador.
“El uso de la tecnología en el sector público abre un sinfín de posibilidades para mejorar la vida de los ciudadanos. Sin embargo, es importante que su implementación se lleve a cabo de manera responsable, ética y transparente, garantizando siempre el respeto a los derechos humanos y la protección de datos personales”, concluye el experto.