Entre los síntomas del cansancio laboral está la dificultad para relajarse y concentrarse, sentir ansiedad o irritabilidad, presentar dolor de cabeza o en otras partes del cuerpo, malestar gástrico, dificultad para dormir, alteraciones del apetito, aumento en el consumo de tabaco, bebidas alcohólicas y otras sustancias.
Además, las situaciones estresantes pueden causar o exacerbar problemas de salud mental como la ansiedad o la depresión e incluso hay problemas de salud mental que pueden deberse a la persistencia del estrés si este ha empezado a afectar la vida o desempeño laboral y se estima que un 75 por ciento de mexicanos padece fatiga laboral.
“Para evitar estos padecimientos, lo mejor es que tanto trabajadores como líderes aprendan a trabajar en sus emociones de una manera saludable, creando un entorno ideal en el área laboral, donde ambas partes (tanto empleados como patrones) se sientan bien al desempeñar sus labores”, explica Dieter Avella, consultor en salud laboral.
Ejemplificó que la película Intensamente 2, ofrece una mirada del mundo de las emociones de una preadolescente, con lecciones valiosas que pueden aplicarse al ámbito laboral. Dieter explora cómo las emociones impactan en las organizaciones y cómo se pueden aplicar las enseñanzas de la película para crear un entorno de trabajo más saludable.
«Intensamente se parece mucho a lo que profesionalmente hacemos en las empresas, donde las emociones juegan un papel crucial en la dinámica del trabajo diario”, detalló.
Dieter indica que en el trabajo, como en la vida diaria, los empleados enfrentan desafíos emocionales, el primero es el estrés, que puede afectar negativamente la productividad y el bienestar de los empleados, pero hay dos más que han sido poco valorados:
La falta de inteligencia emocional puede generar conflictos y una comunicación ineficaz entre colegas; las emociones positivas, como la satisfacción, son esenciales para mantener la motivación y compromiso de los empleados.
Si bien la cinta describe cómo las emociones trabajan arduamente para mantener la estabilidad emocional de una niña, también refleja las emociones que un adulto, en su etapa laboral, debe enfrentar durante su jornada de trabajo e incluso estas emociones son llevadas a otros ámbitos de su vida.
Ante ello, el experto recomienda que todas las emociones son válidas, pero es importante encontrar un equilibrio entre ellas para un bienestar óptimo; desarrollar la inteligencia emocional permite comprender y gestionar mejor nuestras propias emociones y las de los demás; la empatía nos permite conectar con las emociones de los demás, fomentando la colaboración y la resolución de conflictos. Así como expresar nuestras emociones de manera clara y respetuosa es crucial para una comunicación eficaz en el trabajo.
“Las emociones tienen un impacto significativo en la productividad de los empleados. Como líderes, tenemos la responsabilidad de reconocer este impacto y tomar acciones para gestionarlo adecuadamente. Ignorar las emociones puede llevar a una disminución en la calidad del trabajo y en la motivación de los empleados”, señaló.
Abundo que los problemas que genera el cansancio laboral es que un empleado constantemente estresado puede tener dificultades para concentrarse, lo que reduce su eficiencia y aumenta el riesgo de errores.
Por ello, se necesita un ambiente de trabajo positivo, donde se celebra el éxito y se reconoce el esfuerzo, puede aumentar significativamente la moral del equipo, resultando en mayor productividad y compromiso.
Emociones positivas: la presencia de éstas, como el entusiasmo y la alegría, puede fomentar la creatividad y la innovación, permitiendo a los empleados aportar nuevas ideas y soluciones efectivas.
En el caso de los líderes, Dieter señala que ellos tienen doble trabajo, no sólo ser líderes, sino crear ambientes seguros para los trabajadores a su cargo tales como:
Proveer espacios seguros: crear un entorno donde los empleados se sientan seguros para expresar sus emociones sin temor a represalias. Esto puede incluir reuniones regulares de check-in emocional donde puedan compartir sus sentimientos.
Ofrecer apoyo emocional: implementar programas de apoyo emocional y bienestar, como servicios de asesoramiento y talleres de manejo del estrés.
Capacitación en inteligencia emocional: brindar formación, a todos los niveles de la organización, para desarrollar habilidades de inteligencia emocional, lo que incluye enseñar a los líderes a reconocer y responder a las emociones de sus equipos.
Fomentar una cultura de reconocimiento: reconocer públicamente los logros y esfuerzos de los empleados puede incrementar la motivación y la satisfacción laboral.
Promover el equilibrio entre trabajo y vida personal: incentivar a los empleados a mantener un equilibrio saludable entre sus responsabilidades laborales y personales, lo cual puede reducir el estrés y aumentar la productividad.
Modelar el comportamiento emocionalmente inteligente: los líderes deben ser ejemplos de gestión emocional, demostrando cómo manejar el estrés, comunicar sentimientos de manera clara y resolver conflictos de manera constructiva.