Según los datos aportados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), las inversiones en el sector de la construcción se han incrementado en un 1.6 por ciento, el dato más pronunciado en 6 meses, mientras que la Inversión Fija Bruta (IFB) ha mantenido una racha positiva durante los primeros meses de 2024, mostrando un crecimiento al alza del 0.9 por ciento mensual, ante el impulso del gasto en la construcción.

Estas cifras, que se sitúan por encima de las expectativas del mercado, hacen prever un resultado muy positivo para el cierre de año. En el caso de Querétaro, la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción estatal (CMIC)  informó que existe para este 2024 una buena expectativa en el desarrollo de la obra pública. Por ello, se prevé alcanzar niveles de crecimiento de entre 8 y 9 por ciento durante este 2024.

Cabe mencionar que en 2023, Querétaro alcanzó una facturación por obra pública y privada por más de 45 mil millones de pesos. El Centro de Estudios Económicos del Sector de la Construcción (CMIC) refirió que sector de la construcción estatal experimentó durante 2022 una recuperación de 10.9 por ciento, respecto al año previo, asimismo, durante el primer semestre de 2023 con 13.1 por ciento, respecto al mismo periodo del año previo.

A nivel nacional, la CMIC destaca que esta misma industria continúa al alza, lo que está provocando un impacto enormemente positivo en el crecimiento económico del país. En este sentido, se espera un crecimiento del 3 al 5 por ciento dentro del sector mexicano de la construcción para finales de este 2024, lo que supondría un total de 175,000 millones de dólares. En el caso de cumplirse estas previsiones, México podría ascender hasta la decimosegunda posición de los mercados más grandes dentro de este ámbito.

A este respecto hay que destacar el relevante papel que juega el nearshoring para el crecimiento del sector, al aportar una mayor capacidad para generar beneficios, una mayor eficiencia y costos más bajos, además de fomentar la colaboración tecnológica y atraer aún más inversión del extranjero. Y es que actualmente, el nearshoring ya ha beneficiado al 40 por ciento de las empresas de construcción dentro del país y, además, se estima que se requerirán más de 15 millones de metros cuadrados de parques industriales en los próximos cinco años, lo que podría suponer la generación de hasta 4 millones de empleos para 2030.

Cabe destacar también que existe un aumento en la demanda de infraestructura, otro elemento que favorece en gran medida a la industria y para el que es necesaria la colaboración entre el sector público y privado.

De hecho, según los datos del INEGI, el valor real de la producción en la construcción en el país ha aumentado un 25 por ciento solamente en el pasado mes de febrero y se espera que estas cifras continúen en aumento por lo menos hasta finales de 2024 y principios de 2025, lo que indica que este sector está respondiendo de forma activa a las nuevas demandas del mercado mientras pone en valor nuevas tendencias como el nearshoring y la sostenibilidad.

La industria de la construcción contribuye al 37 por ciento de las emisiones globales, según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. Y no solo eso: según el informe “Edificios verdes: Construcción sostenible en los mercados emergentes” de la Corporación Financiera Internacional (IFC), parte del Grupo Banco Mundial, se estima que las emisiones globales provenientes del sector de la construcción podrían incrementarse un 13 por ciento para el año 2035 si no se adoptan nuevas medidas de adaptación y mitigación.

Por estas razones, hoy más que nunca es crucial tomar acciones inmediatas para acercar a la industria de la construcción en México a un futuro más sostenible.

Y esto se puede comprobar con datos: de acuerdo con datos recientes, México ocupa el décimo lugar en el mundo en edificación verde en 2023, con más de 1.6 millones de metros cuadrados certificados en alguno de los niveles de LEED.

Dentro de este contexto favorable es importante tener en cuenta a empresas con gran experiencia dentro del sector. Este es el caso de Sarens, líder mundial en levantamiento de cargas pesadas, transportes especiales y alquiler de grúas, que actualmente continúa impulsando el crecimiento de la industria de la construcción en México al proporcionar tecnología de vanguardia y soluciones innovadoras en el manejo y transporte de estructuras pesadas. La colaboración continua de Sarens con otros actores locales y su inversión en capacitación técnica aseguran que el sector se mantenga competitivo y alineado con las mejores prácticas internacionales.

José Aceves, Country Manager de Sarens en México, añade que “con este contexto favorable para la inversión en nearshoring, Sarens ha optimizado su capacidad para ofrecer soluciones de ingeniería especializadas, facilitando la instalación y movimiento de grandes infraestructuras. Este soporte es esencial para el sector de la construcción, que se encuentra en una fase de expansión significativa, con expectativas muy positivas para finales de 2024. La presencia de Sarens en México asegura que los proyectos de construcción puedan avanzar con mayor eficiencia, seguridad y sostenibilidad, lo que atrae aún más inversiones y fortalece el desarrollo económico del país”.

Sarens actualmente se consolida como uno de los actores más importantes dentro del sector de la construcción a nivel global. Tras haber participado en proyectos internacionales, como la instalación del nuevo puente peatonal entre la estación de Hazebrouck (Francia) y su aparcamiento y un puente ferroviario de 8.400 toneladas en la autopista A1 de Amsterdam (Países Bajos), y nacionales, como la construcción de la nueva refinería de Dos Bocas, Sarens se encuentra en una posición privilegiada para contribuir al crecimiento de esta industria en México.

5 Acciones puntuales para hacer construcciones más sostenibles

Tecnología desde la planeación

A través de softwares avanzados y tecnología BIM, es posible calcular el consumo de energía de una edificación desde etapas tempranas de diseño, permitiendo tomar decisiones informadas y oportunas acerca de la orientación, sistemas constructivos, sistemas de fachada, materiales, equipamiento, entre otros. Esto por sí solo puede marcar la diferencia para lograr un proyecto realmente sostenible.

Sistemas y tecnologías que reduzcan el consumo

Es importante mencionar que el enfoque ya no sólo es en reducir el consumo de energía, sino también de agua. Estamos pasando por una crisis hídrica, y la manera cómo podemos contribuir desde la trinchera de la construcción es creando edificaciones que consuman cada vez menos agua y energía eléctrica para su operación.

Perspectiva de urbanismo: ciudades sostenibles

La industria de la construcción también involucra el espacio urbano. Desde la etapa de diseño, es importante considerar que una ciudad sostenible es aquella que promueve la movilidad alternativa, en donde el automóvil no es el único medio de transporte. Los desarrolladores pueden ser parte de la solución desde la selección del sitio, buscando ubicaciones accesibles para el transporte público y cerca de infraestructura como escuelas, parques, hospitales y centros de trabajo.

Áreas verdes con conciencia

Ligado al punto de la eficiencia en el consumo de agua, las áreas verdes deben ser pensadas para que no requieran un alto riesgo para su mantenimiento. Estos espacios incluso pueden ser parte de la solución: pueden crearse jardines de lluvia para evitar inundaciones y regresar el agua al subsuelo. Es importante también pensar estos espacios para que no terminen siendo únicamente decorativos, sino que se vuelvan parte del espacio abierto y puedan ser disfrutados por los habitantes y usuarios del lugar.

Materiales locales y de bajo impacto ambiental

En el proceso de selección de materiales, es importante considerar no sólo sus aspectos físicos como la resistencia térmica, sino su origen. En algunos casos, la huella de carbono se eleva más por el transporte del material que por sus propiedades físicas. La decisión de qué materiales utilizar en una construcción debe de tomarse con toda la información sobre su impacto ambiental a corto y largo plazo.

“La industria de la construcción en México tiene la responsabilidad de liderar con el ejemplo, adoptando y promoviendo prácticas que no solo respeten el medio ambiente sino que también ofrezcan soluciones económicas viables. La construcción sostenible no es solo una elección ética, sino una estrategia inteligente para el desarrollo a largo plazo”, destacó Pedro Valdés, Director General de ESCALA.

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