La cirugía plástica en México ha experimentado un crecimiento significativo en la última década, consolidándose como uno de los destinos preferidos tanto para locales como para turistas médicos. La preferencia por procedimientos estéticos y reconstructivos demuestra una creciente preocupación por la apariencia física y la salud integral de los pacientes. La tendencia sugiere que la alza en México continuará.
En el país se aprecia un considerable aumento en la demanda de cirugías plásticas, debido a la combinación de precios competitivos, la calidad de los servicios médicos y la proximidad geográfica ha atraído a un número creciente de pacientes de Estados Unidos, Canadá y otros países.
De acuerdo con la encuesta global anual sobre procedimientos estéticos de la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética, Isaps, en 2023, se llevaron a cabo un total de 34.9 millones de procedimientos en todo el mundo, lo que marca un incremento de 3.4 por ciento en comparación con el año anterior.
De los cuales, 15.8 millones fueron intervenciones quirúrgicas y 19.1 millones procedimientos no quirúrgicos realizados por cirujanos plásticos certificados, lo cual refleja un aumento general de 39.2 por ciento en los últimos cuatro años. Los países en los que se realizan mayores cirugías estéticas a pacientes extranjeros son: Colombia, con 35.9 por ciento; México, con un 35.1 por ciento; Turquía, con 30.7 por ciento y Siria, con 25.6 por ciento.
“México se ha convertido en un país que tiene mucho turísmo médico, sobre todo en la zona de la frontera; es por ello que los casos de cirugías estéticas cada vez van más en aumento, y con ello más casos en los que podemos ver negligencias médicas, malas praxis y complicaciones, porque acuden a lugares que no están certificados ni con todos los requerimientos que marcan las normas en cuanto a seguridad sanitaria o con médicos que no cuentan con cédula profesional”, destacó Mirna Hernández, abogada y CEO de Depsa Legal.
En México, se realiza una amplia variedad de procedimientos de cirugía plástica, que van desde los más comunes, como la liposucción, la rinoplastia y el aumento de senos, hasta los más complejos, como la reconstrucción facial y las cirugías post-bariátricas. La oferta de tratamientos no quirúrgicos, como la toxina botulínica y los rellenos dérmicos, también ha crecido significativamente.
La cirugía plástica puede ofrecer beneficios significativos tanto estéticos como reconstructivos. Sin embargo, es crucial abordar estos procedimientos con la seriedad y precaución que merecen. Al optar por cirujanos certificados y clínicas acreditadas, así como al seguir las recomendaciones médicas, los pacientes pueden reducir significativamente los riesgos asociados.
Sin embargo, si estos procedimientos no se realizan con profesionales, puede traer graves problemas a la salud, desde dermatológicos, infecciones o incluso llevar a la muerte, señaló.