El nearshoring en la industria automotriz impulsa la inversión extranjera y abre oportunidades para empresas locales, pues se logra acceder a beneficios del TMEC, reduciendo costos logísticos y fortaleciendo la competitividad global; la producción de autopartes creció 16.5 por ciento en 2023, alcanzando un récord de 121,158 millones de dólares, reflejando el impacto positivo de esta estrategia.
La ubicación geográfica de México es estratégica ya que ofrece ventajas significativas, como la reducción de costos logísticos y una mayor capacidad de respuesta para las organizaciones. Esta práctica es especialmente relevante en el contexto del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC), vigente desde julio de 2020, destacó Felipe García, gerente de Desarrollo de Negocios para el Sector Automotriz en BSI Group México.
Los acuerdos de libre comercio lo convierten en una zona atractiva para las operaciones de los principales fabricantes de automóviles que buscan los beneficios de la producción más cercana a los mercados finales.
Destaca la extensa red de proveedores y clusters automotrices de México, ubicados principalmente en el bajío y norte del país, que facilita el establecimiento de cadenas de suministro eficientes y resilientes. Además de reducir los costos de transporte y mitigar los riesgos asociados con las tensiones e incertidumbre geopolíticas y los cambios regulatorios que representan retos importantes.
El T-MEC impone mayores requisitos de contenido regional para que los vehículos se beneficien de aranceles preferenciales, lo que obliga a las empresas automotrices a reevaluar sus estrategias de producción y suministro.
Para cumplir con estos requisitos y asegurar el acceso a beneficios arancelarios, es fundamental que las empresas automotrices cumplan con normas y certificaciones internacionales. Estas certificaciones garantizan que los procesos y productos cumplen con los estándares de calidad y regulaciones exigidos por los mercados de exportación.
El nearshoring fortalece la inversión extranjera en México y abre oportunidades para pequeñas y medianas empresas locales al integrarse en las cadenas de valor de varios sectores. Sin embargo, estas empresas enfrentan retos en servicios, calidad, planeación y distribución.
“El fortalecimiento de la inversión extranjera al trasladar parte de su producción a México, exige contar con los insumos necesarios, lo que también puede abrir oportunidades a empresas locales o pequeñas y medianas empresas, para integrarse en las cadenas de valor. El reto para muchas de ellas, sin embargo, es la toma de decisiones en políticas públicas acertadas y estar a la altura con la calidad de sus servicios y productos, la planeación, la distribución, entre otros” añadió.
De acuerdo con la Industria Nacional de Autopartes (INA), la producción de partes y componentes automotrices creció un 16.5 por ciento en 2023, alcanzando un valor récord de 121,158 millones de dólares. Este crecimiento fue impulsado por el aumento en el contenido regional dentro del TMEC y el nearshoring.
Según el INA, solo el 60 por ciento de los proveedores locales cumplen con las certificaciones internacionales necesarias, aunque este porcentaje ha aumentado gracias a los esfuerzos de empresas y organizaciones como los Clústeres Automotrices, representados por la REDCAM. En 2024, se estima que la inversión en nearshoring está en alrededor de 2,300 millones de dólares, con expectativas de mayor crecimiento en los próximos cinco años.
Los principales receptores de IED para autopartes en 2023 fueron Chihuahua (23.2 por ciento), Coahuila (11.4 por ciento), Estado de México (11.1 por ciento) y Guanajuato (9.6 por ciento), recibiendo más del 55 por ciento de toda la IED del sector en el país. Mientras que el estado de Querétaro se coloca en la quinta posición.
Ubicar la producción cerca de los mercados finales en Estados Unidos y Canadá ayuda a cumplir con estos requisitos y disminuye los costos logísticos y de transporte. Además, el 80 por ciento de las exportaciones mexicanas se destinan a Estados Unidos, haciendo la integración regional esencial para la competitividad.
Ventajas del nearshoring:
Reducción de costos logísticos: Ubicar la producción cerca del mercado final reduce costos de transporte y logística.
Cumplimiento de requisitos de contenido regional: Permite acceder a aranceles preferenciales bajo el TMEC.
Mejora en flexibilidad y capacidad de respuesta: Mayor agilidad en la producción y reducción de tiempos de entrega.
Mayor control de calidad: Operaciones más cercanas permiten un mejor control sobre la producción y calidad.
Fomento del desarrollo económico regional: Genera empleo local y atrae inversiones en infraestructura y servicios.
Amenazas del nearshoring:
Mayores costos laborales: Posible aumento en costos laborales comparado con países de offshoring tradicionales.
Riesgo cambiario: Mayor exposición a la volatilidad de la moneda local.
Dependencia de la estabilidad política y regulaciones:Éxito condicionado a la estabilidad política y regulaciones comerciales.
Barreras culturales y lingüísticas:Desafíos en comunicación y gestión eficaz.
Competencia local: Mayor competencia en el mercado específico puede afectar la rentabilidad