Humane Society International/México brindó una sesión de capacitación especializada a la Brigada de Vigilancia Animal (BVA) de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México y al personal de la PAOT (Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial) el pasado 24 de julio. Esta capacitación se centró en el comportamiento y bienestar de los gatos, con el objetivo de brindar el cuidado y manejo adecuado a los gatos alojados en las instalaciones de la Brigada.
Durante la capacitación, los participantes obtuvieron una comprensión integral de los requerimientos básicos de cuidado de los gatos bajo el cuidado de la BVA, incluidos los protocolos de medicina preventiva y las medidas necesarias para el manejo de los gatos y la gestión adecuada de las instalaciones. El curso abarcó temas sobre cómo mantener una buena calidad de vida de los gatos, comprender sus métodos de comunicación y reconocer patrones de comportamiento normales.
La Dra. Claudia Edwards, veterinaria y directora de programas de HSI/México, enfatizó la importancia de esta capacitación: “Es crucial que las autoridades tengan conocimiento sobre el comportamiento y bienestar de los gatos. La mayor parte de los cursos se centran en los perros, y los gatos son dejados de lado, por eso en esta ocasión hemos querido centrarnos en esta especie que tiene necesidades y comportamientos muy especiales, para poder brindarles el mejor entorno posible”.
Este curso forma parte del convenio de colaboración que HSI y la Secretaría de Seguridad Ciudadana firmaron y refuerza el compromiso de Humane Society International/México de promover el bienestar animal para que todos los gatos reciban el cuidado y respeto que merecen.
Las funciones de la Brigada de Vigilancia Animal incluyen prevenir el maltrato animal, rescatar animales en situación de crueldad y cuidarlos hasta su adopción. A través de un trabajo permanente, la Brigada atiende denuncias de maltrato animal en las 16 alcaldías de la Ciudad de México, en muchas ocasiones, trabaja de la mano con la Procuraduría Ambiental y con la Fiscalía Especializada en Delitos Ambientales (FIDAMPU), en casos de extrema crueldad.