Tras el desafiante periodo de la pandemia, los mexicanos han demostrado una notable recuperación en su confianza respecto a la mejora de su situación económica personal. Un reciente estudio de GfK Consumer Life Global con información levantada de 2018 a 2023 revela que este optimismo ha aumentado en un 7% entre 2022 y 2023.
Este ambiente de confianza se complementa con otro dato significativo: el segmento de la población mexicana que aspira a alcanzar un estatus social más elevado es del 28%, mientras que en el promedio de Latinoamérica es solamente del 20%. Juntando las variables del aumento de confianza y las esperanzas de elevar el estatus, la industria automotriz ve esto como un futuro prometedor con esperanzas de crecimiento en la región.
Este crecimiento potencial, viene acompañado de una transformación significativa en el mercado automotriz, destacando el aumento de la popularidad de los vehículos híbridos y eléctricos. Desde 2023 hasta el día de hoy, la oferta de vehículos de este tipo ha crecido considerablemente en México, impulsada tanto por la entrada de nuevas marcas, como por la expansión de las existentes.
De acuerdo con el reporte de venta de vehículos híbridos y eléctricos de la AMIA, en enero de 2024 las ventas de este tipo de vehículos incrementaron 74.6% en comparación con cifras de 2023.
Los nuevos jugadores en el mercado y la evolución de las expectativas de los consumidores han promovido la adopción de tecnologías más limpias y eficientes. De acuerdo con el estudio GfK, una compañía de NielsenIQ (NIQ) llamado Brand Health Automotive 2024, los futuros compradores de vehículos priorizan a la hora de la compra el contar con atributos de lujo a precios accesibles, junto con un interés creciente en la sostenibilidad y la eficiencia energética.
Los atributos más valorados por los compradores potenciales mexicanos incluyen en orden de prioridad:
Durabilidad
Idoneidad como vehículo familiar
Excelente relación calidad-precio
Fiabilidad y maniobrabilidad
Además, la creciente conciencia ambiental ha llevado a un mayor interés en los vehículos híbridos y eléctricos, vistos como una opción responsable y futurista.
Benjamín Bautista, CMI Director para México de GfK, una compañía de NIQ, destaca que, “Aunque el GfK Consumer Life Global indica que actualmente una minoría de automóviles en México son eléctricos o híbridos, más del 40% de los potenciales compradores muestran un marcado interés en adquirir un vehículo de este tipo en su próxima compra”. Este cambio de tendencia está impulsado por varios beneficios:
Reducción de Emisiones: Los vehículos híbridos y eléctricos ayudan a disminuir las emisiones de gases contaminantes, contribuyendo a la mejora de la calidad del aire y al combate contra el cambio climático.
Ahorro en Costos Operativos: A pesar del costo inicial más alto, estos vehículos suelen tener menores costos de operación debido a la eficiencia energética y a menores necesidades de mantenimiento.
Incentivos Gubernamentales: En muchos casos, hay incentivos fiscales y beneficios adicionales ofrecidos por el gobierno para fomentar la adopción de este tipo de vehículos.
Tecnología Avanzada: Estos vehículos están equipados con tecnología de punta, proporcionando una experiencia de conducción superior y funciones innovadoras.
El rol de los nuevos competidores
El posible crecimiento en México, viene aunado a un mercado automotriz que está experimentando cambios importantes, con la entrada de nuevas marcas chinas. Desde el año 2023 hasta la fecha actual, se han incorporado 15 marcas de este país a la oferta automotriz mexicana.
Y aunque las marcas emergentes todavía están rezagadas en términos de recordación de marca y familiaridad en comparación con líderes de la industria, hay ejemplos notables de rápido crecimiento.
Desafíos y perspectivas futuras
La transición hacia vehículos eléctricos e híbridos no está exenta de desafíos. La producción y manejo de las baterías de estos automóviles, que son voluminosas, costosas y requieren reemplazo, plantea interrogantes sobre el futuro desarrollo de este tipo de vehículos en el país. No obstante, la industria automotriz está trabajando activamente en soluciones para superar estos obstáculos y mejorar la infraestructura de carga y la disponibilidad de servicios.
La industria automotriz mexicana se encuentra en un punto de inflexión, impulsada por un renovado optimismo económico y el deseo de mejorar el estatus social, así como por las nuevas tendencias del mercado que priorizan la sostenibilidad y la accesibilidad. A medida que el mercado evoluciona, la capacidad de adaptarse a estas nuevas demandas será crucial para capitalizar el crecimiento previsto y asegurar un futuro próspero para el sector automotriz en México.