Dentro del corazón de la Sierra Madre Occidental te hallarás un poblado que se fundó en 1708 por el explorador José de la Cruz y que se encuentra en una de las barrancas más hondas de la serranía; nos referimos a Batopilas, que en rarámuri significa “Río encajonado”, debe su nombre al río que cruza las barrancas.
Famoso por los yacimientos de plata que desde sus inicios atrajeron a españoles, franceses, ingleses y estadounidenses; este pueblo te sorprenderá por su gran legado minero que data del siglo XVII.
Desde el descenso en carretera para llegar a la cabecera municipal verás paisajes maravillosos que sin duda alguna captarán tu atención pues sus grandes montañas y acantilados te dejarán con la boca abierta.
Además de recorrer sus calles y admirarte de su colorida arquitectura colonial que parece detenida en el tiempo, sus casonas y haciendas convertidas en hoteles boutique o sus largos paseos a caballo, Batopilas cuenta con otros atractivos que te enlistamos para que no te los pierdas en tu próxima visita.
- Museo Comunitario Entrañas de Plata
Si lo que buscas es conocer más a fondo la historia de Batopilas, aquí encontrarás la cultura, vida y tradición que envuelve a este Pueblo Mágico. Desde su pasado minero hasta la actualidad, descubrirás el impacto económico de esta actividad en la región, así como el proceso de extracción de la plata y los diferentes usos que le han dado.
- Mirador la Bufa
Muy cerca de Quírare (comunidad rarámuri) encontramos uno de los miradores más impresionantes de la zona pues tendrás frente a tus ojos una vista a 1500 metros de profundidad para observar el recorrido del río Batopilas y el Mineral de la Bufa; además tendrás la oportunidad de admirar la hermosa vegetación con la que cuenta la zona. Al contar con un clima subtropical debido a la variación de la altitud se dan en abundancia diversos frutos como mangos, guayabas, papayas, plátanos y cítricos; y en las partes altas de la sierra, los ralámulis siembran maíz, frijol y hortaliza para su autoconsumo.
- Misión Jesuita del Santo Ángel Custodio de Satevó
Mejor conocida como la Catedral perdida en el tiempo, ubicado a 30 minutos aproximadamente caminando de la cabecera municipal, el Templo de Santo Ángel Protector de Satevó o «Misión de Satevó» que data del siglo XVII; es el segundo templo construido por los Jesuitas en la Sierra Tarahumara. Disfruta de esta histórica edificación, que tuvo un papel importante en la vida de la comunidad previo a su expulsión. Dentro de los vestigios de este lugar puedes conocer el túnel que era utilizado por sacerdotes jesuitas para refugiarse ante la negativa de los pueblos originarios de ser evangelizados.
- Cuerdas llenas de tradición
La zona es famosa porque de generación en generación se ha ido transmitiendo la creación de instrumentos musicales de forma artesanal, entre los que destacan los violines los cuales son muy valorados, no solo por lo impresionante de sus detalles si no por el sonido tan espectacular que producen, ya que no todos son iguales. Adquiere uno y contribuye a mantener viva la tradición cultural de esta región.
- Un gusto adquirido de tan solo probarlo
No habrás visitado Chihuahua si no pruebas sus maravillosos quesos que se hacen de forma artesanal respetando la tradición que heredaron de los primeros colonizadores y que se ha influenciado de los menonitas que habitan la zona. En Batopilas encontrarás unos hechos con leche de chiva que quienes los han probado deciden regresan por más.
- A la salud de todos
Vivir la experiencia de degustar una de las bebidas típicas del estado, el Sotol despertará en tu paladar nuevas sensaciones que te harán brindar con él más de una vez. Es elaborada de la destilación de la planta del mismo nombre que crece en el desierto.
Batopilas es un lugar mágico que cuenta con muchos atractivos para todos los gustos, todo aquél que lo visite disfrutará de vistas inolvidables, cultura, edificaciones arquitectónicas históricas y una gastronomía artesanal. Déjate sorprender por uno de los mayores atractivos que Chihuahua tiene para ti.