El nearshoring ha transformado el panorama laboral en México, impulsando la economía y atrayendo a empresas globales que buscan aprovechar la proximidad geográfica y el talento local. Este crecimiento, sin embargo, presenta tanto oportunidades como desafíos significativos para el bienestar de los colaboradores. A medida que las operaciones se expanden, es crucial que las empresas implementen prácticas que promuevan la salud física, mental y emocional dentro de sus empresas.
El auge del nearshoring ha contribuido sustancialmente al Producto Interno Bruto (PIB) de México, aportando un 15% en 2023 según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Sin embargo, esta rápida expansión ha impuesto presiones considerables sobre la fuerza laboral. Los colaboradores enfrentan desafíos como cargas de trabajo intensivas, la necesidad de desarrollar habilidades tecnológicas avanzadas y la adaptación a diversas culturas empresariales, lo que afecta su bienestar general.
Algunos desafíos en materia de bienestar que ha dejado en evidencia la estrategia del nearshoring, son:
Estrés y salud mental: un estudio reciente de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) revela que el 60% de los colaboradores en el sector de nearshoring experimentan altos niveles de estrés debido a la demanda constante y las largas jornadas laborales. La falta de equilibrio entre la vida laboral y personal se ha convertido en una preocupación crítica.
Salud física: La Asociación Mexicana de Seguridad e Higiene en el Trabajo (AMHS) ha reportado un incremento del 25% en problemas musculoesqueléticos entre quienes laboran en empresas relacionadas con la actividad, causado por el sedentarismo y las malas posturas. Esto resalta la necesidad de programas de ergonomía y de fomentar la actividad física regular.
Capacitación y desarrollo: la rápida evolución tecnológica exige una actualización constante de habilidades. Un informe de Deloitte indica que el 70% de los colaboradores en el sector de nearshoring sienten la presión de mantenerse al día con las nuevas tecnologías, lo cual puede llevar a la fatiga mental y al burnout.
Por otra parte, estos retos se pueden convertir en grandes oportunidades de mejora, gracias a la implementación de beneficios laborales centrados en las personas, como:
Programas de salud mental: empresas líderes en el sector han implementado programas de apoyo psicológico y mindfulness. Estas iniciativas han demostrado reducir el estrés laboral en un 30%, según La Asociación Internacional de Manejo del Estrés (ISMA).
Fomentar el ejercicio: incorporar pausas activas y ofrecer membresías a gimnasios son estrategias efectivas. Un estudio de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) muestra que los colaboradores que participan en programas de ejercicio reportan una disminución del 20% en problemas de salud física.
Capacitación continua: proveer oportunidades de desarrollo profesional a través de cursos y certificaciones ha mejorado significativamente el bienestar y la satisfacción laboral. La Fundación Mexicana para la Innovación y Transferencia de Tecnología (FMITT) reporta un aumento del 40% en la productividad de empleados que participan en programas de capacitación continua.
Lina Vanegas, Head of Marketing de Betterfly en México, enfatiza la importancia de estas prácticas: «El bienestar integral de los colaboradores no es solo una responsabilidad corporativa, sino una inversión estratégica que se refleja en la productividad y el compromiso del equipo. Implementar programas de apoyo psicológico y oportunidades de desarrollo profesional es crucial en el contexto del nearshoring.»
Vanegas también subraya la necesidad de una cultura organizacional que priorice el bienestar: «Las empresas deben ir más allá de las iniciativas aisladas y crear una cultura de bienestar sostenible. Esto implica escuchar a las personas que componen su fuerza laboral, adaptar políticas flexibles y ofrecer recursos que realmente mejoren la calidad de vida.»
En el contexto del nearshoring, las empresas mexicanas deben equilibrar la productividad con el bienestar de sus colaboradores. Adoptar buenas prácticas y enfrentar los desafíos de bienestar de manera proactiva no solo beneficiará al equipo, sino que también fortalecerá la competitividad y sostenibilidad de las empresas a largo plazo.
El éxito de este fenómeno en México dependerá en gran medida de cómo las organizaciones gestionen el bienestar de sus colaboradores. Al priorizar la salud mental, la actividad física y la capacitación continua, las empresas pueden crear un entorno de trabajo más saludable y productivo, fomentando un crecimiento económico sostenible y una fuerza laboral comprometida.